Mitos 2006

Pues no he escuchado nada, pero me lo dijeron ayer y me apeteció, no se. Podemos pillar una caña aquí no?. Todo el mundo sentado en la semioscuridad de la sala, comienza el primer tema y se acomoda en la silla. Silencio, aplausos, y su silencio cada vez está más lleno y sus aplausos cada vez son más fuertes, y cada vez brillan más sus ojos y es más grande su sonrisa. Joder, es muy bueno no?. Estoy flipando. La música es una nueva luz que ayuda a entender pensamientos o sentimientos recientes. Habría escuchado una hora más, ha sido la hostia. Silencio admirado, tímida sonrisa y vistazo curioso al escenario, donde el grupo está recogiendo sus instrumentos.
Hay tantas formas de enamorarse de alguien como personas hay en el mundo, y éstas pueden ser dos de ellas.
La tecnología es una full. Que si no funciona bien el blogger en mi casa, y después de cien llamadas a Telefónica, no consigo que el misterio se resuelva. Dan ganas de hacer como el padre de Margui. Creo que fue él el que, harto de llamar para que le dieran de baja la línea, decidió cortar el cable del teléfono e irse con el aparato a Gran Vía 34 a dejarlo en el mostrador de la sede imperial de Alierta. “Tome señorita, ya corto la línea yo solito”. Ala. Hoy además me he cambiado de móvil, de tarjeta a contrato, y me han dado un teléfono nuevo, pero al meter la tarjeta no tenía mis contactos. Momento de pánico, porque yo antes estas situaciones pierdo toda lógica y no sé reaccionar. El antiguo me lo estaban liberando en una zapatería (lo juro) así que no sabía si iba a perder toda la agenda. Llamé a Atención al cliente, donde te avisan de que están grabando las conversaciones entre operadores y clientes para “mejorar el servicio”. Pero yo creo que más bien es para vigilar a los teleoperadores, así que cuando me ha cogido un colombiano la mar de majo y no sabía decirme qué hacer, he estado a la espera media hora, con música de navidad incluida y maravillosos intervalos en los que el chaval me decía que lo seguía intentando, y yo le contestaba que no se preocupara, que gracias, y él me daba las gracias a mí, entrando en una espiral un tanto absurda y bastante cómica de amabilidad vigilada por el Gran Hermano Vodafone. Al final el tío me lo ha solucionado y nos hemos despedido amablemente. Mucho mejor que esos contestadores automáticos que te obligan a hacer el ridículo repitiendo frases que no entienden, no?. Creo que esto es lo más interesante que me ha pasado esta tarde, y es que estar vacaciones sin irte a ningún sitio es así, te lías a arreglar tus problemas con las telecomunicaciones, esos de los que no tienes tiempo de ocuparte cuando curras, y al final se te va el tiempo en hacer amigos.