Vetusta sí que sabe

Ole ole, le han dado a Paul Auster el premio Príncipe de Asturias de las Letras, con lo bien que me cae este hombre, lo que me gusta cómo escribe y lo que escribe, las pelis que ha hecho ("Smoke" me flipa), lo atractivo que es, lo buena que está su hija, qué alegría!. El americano que dice que no lo sería si no existiera Nueva York, que él no podría vivir allí si no existiera esa ciudad, seguro que viene aquí con ese semblante serio y helado que tiene pero derrochando simpatía y no como Bill Gates, que según fuentes cercanas y muy queridas, no quiere venir a España a recoger su premio porque le parecemos maldecuados y porque una vez entraron unos tíos a protestar en una rueda de prensa suya. Que se joda el arquitecto y que viva Paul!.

Nuestros 5 minutos de gloria

Un día rollete siempre tiene un momento luminoso. Irving me lo ha dado informándome de que las country girls tenemos un vídeo de uno de los grupos más cañeros que hay, Primal Scream, en su "Riot City blues". Ahora mismo estoy flipada con el número 1.000 de la Rolling donde hablan de las mejores portadas, y cuentan chascarrillos verdaderamente interesantes. Con esa mentalidad que señala Bowie en una de sus entrevistas, esa que dice que todo tiene que ser rock&roll, desde cómo escribes a cómo vistes, lo que comes, lo que bebes, todo solamente rock&roll, he recibido esta noticia del audiovisual countrygirl, y las horas que me quedan de curro se me hacen largas como años, de las ganas que tengo de llegar a casa y escucharme el disco rockero de los Primal.

Julio, el HOMBRE

Envidio a los coruñeses porque pueden salir del trabajo e irse a ver fotos como ésta en su propia ciudad. Para que luego digan que todo está en Madrid. Pues la mujer, ex-mujer, o mejor amiga de Cortázar ha decidido donar todas las fotos y super8 que tenía en su casa de París a la gente de A Coruña, por lo que significó Galicia para este argentino genial. En esta foto está en Méjico con Carlos Fuentes y con Buñuel, y en la de arriba buscando la inspiración. Con el atractivo que tenía y tiene este hombre, la verdad es que sobre todo envidio a las coruñesas.

Bailongas

Concreté la fecha de mi muerte con Satán.
Le engañé y ahora no hay quien me pare, ya los pies.
Razonar es siempre tan difícil para mí.
Qué más da si al final todo me sale siempre bien, del revés.
Volvimos a bailar desatadas y a pedir Barón Rojo al pincha. A pesar de que las tres country girls superábamos en años a casi todos los chavales del bar, dejamos el pabellón muy alto y nos demostramos a nosotras mismas que los felices dieciséis nos marcaron de lo lindo. Compadecidas del treinteañero solo y borracho que tachaba de “concupisciente? la época glam, flipamos con la naturalidad para ligar que tienen los jovencitos de 18, que te cogen de la mano y te cantan Extremoduro a la cara con todo el valor y los tercios del mundo.

Carteles que vienen

Últimamente tengo la sensación de que no tengo mucho tiempo para nada, y hace bastante que no voy al cine, cosa que me jode a muerte. Pero este fin de semana hago hueco, aunque no duerma, para ver alguna de estas dos pelis, o por lo menos una. Hacía tiempo que no me hacía tanta ilusión un domingo de cine (viernes y sábado toca fiesta nocturna), y estoy que me revuelvo en la silla continuamente, pensando en Viva Cuba y en el verdadero Rolling Stone.

No sé qué pensar, Llamazares Presidente!

¿Quién quiere ser princesa pudiendo ser Minerva?. ¿Los del PP fuman porros?, qué guay!

Tremendos

La rivera francesa, el mar azul de Cannes, las terrazas, la alfombra roja, los flashes de los fotógrafos, las cenas y las fiestas locas con champán, y éstos dos, que salen espectaculares en la foto joder!. Mitómana de nuevo, pagaba por ser un minutín la mesa sobre la que se apoyan para posar, y seguro queme temblaban las patas, más casi por ella que por él.
La peli, "Babel", de Alejandro González Iñárritu, que siempre promete...

All inclusive

Ayer con el jet lag, sensación no tan mala como esperaba ni tan chuli como en Lost in Traslation, me vi Air Force One por primerva vez. Hay una escena que me pareció brutal, cuando el presidente de los Estados Unidos de América está manejando unos cables del avión para que éste pierda combustible y joder bien a los secuestradores, y le dice un general por teléfono que coja un cable amarillo y lo junte con otro, y cuando le va a decir el color del segundo se corta. Quedan uno verde, uno blanco, uno rojo y uno azul. Escoge el verde, porque los otros tres f0rman juntos la bandera yanky y la bandera "no le puede fallar", gau!. Es lo que en Méjico llaman gringos, a los que dejan más caros los souvenirs porque, según nos decían a los españolitos, no se enteran de nada los americanos huey!. Gente singular los mejicanos, que parecen que están dormidos y de repente te cuentan que antes de montarse el chiringo con barcos de vela en la playa estuvieron con el rollo del inmersionismo en Egipto y en Tailandia; que parece que son pausados y de repente van conduciendo a toda hostia y adelantan entre camíón y camión en un cambio de rasante y con la selva detrozada por el huracán Wilma a ambos lados de la carretera; que te aseguran que la cochinilla pibil no pica y tú acabas con la lengua más roja que tu cara quemada por el sol caribeño. Anécdotas todas de un viaje en el que, mayoritariamente, he estado metida como en un globo confortable, el del hotel all inclusive, y en el que en momentos puntuales he pinchado ese globo para ver la realidad de esta gente, que no deja de sorprenderte. Además de los pueblos con iglesias y comandancias de policía igualitas a las que salen en las pelis de vaqueros gringos, de las ruinas de una de las civilizaciones, la maya, menos apegada a la tierra y más pendiente del cielo, de las playas infinitas con lagos de agua ducle al lado donde nadan cocodrilos, hubo una figura que me llamó poderosamente la atención, la del animador de hotel. En el mío había varios, mejicanas y mejicanos y también holandeses y franceses que estaban sonriendo las 24 horas del día y eran capaces de jugar a voley playa a las 3 de la tarde. Uno en particular, un mejicano de un pueblo cercano del estado de Quintana Roo, parecía a simple vista la típica loca divertídisima que lleva toda la vida de dios en el hotel y se conoce todo el cotarro, hasta que me contó que tenía 23 tacos, mujer, dos hijos y otro en camino, llevaba una semana en el hotel y les hacían contratos por meses. Submundos y mundos desbordantes alrededor de la barra del all inclusive, donde no dejaban de bailar, tal y como prometí, daiquiris, caipiriñas, mojitos, margaritas y hasta un manhattan que, por muy venida arriba que estuviera, no me pude terminar huey!.

No stress

Aquí me voy mañana, a Méjico Lindo, y después de varias semanas sin dormir como un tronco 7 horas seguidas (para mí eso es dormir fatal), espero encontrar verdadero relax, sentarme en una tumbona y pedir miles y miles de margaritas y bloodymarys el primer día. Después me entrará el nervio y correré a alquilar un coche de hace 30 años para intentar recorrer los máximos kilómetros de costa posibles, pero eso ya es otra historia. Besos a todas/os, nos vemos el 22 de mayo!

Amo a mi concejal de cultura

Ay ay ay ay ay ay ay!!!!!Qué nerviosa estoy coño!. Bob Dylan, después de recorrerse todo el globo con su guitarra y su armónica, viene al country!!!!Todavía no se más, pero viene fijo el 9 o 10 de junio. Preparad la billetera!
(Otra alegría que me he llevado, aún me puedo liar con Keith Richards, dios, qué día)

Porque yo lo valgo

Ya está, al final tuvo que pasar, ya soy una chica L'Oreal. Los disgustos dan canas y las canas llevan al tinte, y como no hay ganas de echarse los tintes de antes, he acabado eligiendo una de las muchas cajitas que se encuentran en las droguerías. El problema es que yo soy una consumista compradora compulsiva, es decir, que me pasa como ayer, que yo entro a Musgo a comprar un salero y termino dos horas después charlando con la depedienta sobre cuál es el sombrero de paja que mejor me queda para la playa, y pensando que 40 euros es un chollo. Por eso esto del tinte L'Oreal me asusta, porque me veo dentro de dos meses asaltando todas los Juteco de Madrid en busca de nuevas variedades, más baratas, más caras, más más y más. La estrategia de mi obsesión funciona así: yo entro en una tienda diciendo que no me voy a comprar nada (para qué entro entonces?) pero pensando, en lo más profundo de mi ser, que si hay alguna cosita mona me la llevo porque yo lo valgo. Y siempre hay algo, y sino mi mente ya se ocupa de buscar razones que justifiquen la compra de, por ejemplo, una camiseta completamente igual a otra que tengo pero dos centímetros más larga. Por ejemplo, si se me ocurre hacer un curso de patrón de barco en las vacaciones solitarias que tengo planeadas en agosto, inmediatamente pienso en que Sofía Loren salía muy mona con sus pantalones pirata en alguna película italiana soleada de esas que hizo, y necesito uno ya. Menos mal que no tengo pasta para tirar y que al final, las copas y la cerveza acaban ganando la partida de mus que se echa en mi cabeza.

Mi gran boda vasca

La cosa fue más o menos así. Empezó con un viaje en coche de carreras lloviendo a mares, con mi padre zumbando cual conductor de vólidos aficionado al aquaplanning. Llegamos a Llodio, pueblo industrial situado en un valle rodeado de montañas verdes en la frontera entre Álava y Vizaya, donde reside toda la familia de mi progenitor. La boda, en un pueblo aún más pequeño y bastante borrockilla, donde nos tomamos, antes de entrar a la iglesia, un corto de birra en una herriko. El cura, un hippy que dijo: "Como decía Aristóteles, cásate, y si te va bien, felicidades. Si no, haz como yo, hazte filósofo". Su frase de cierre fue "Podéis ir en paz, ala, a la calle!". A la salida, nos enteramos de que la ertzaina ha dado una hostia al coche de la novia, y ahí está el padrino con ellos haciendo el parte. Lo que no se podía creer el novio es que sus amigos, además de lo típico de llenar el coche de globos, le habían quitado el encendido del coche a modo de bromilla, así que el pobre tuvo que arremangarse el esmoquin y dárselas de mecánico el día de su boda. La comida no fue tal, fue una comilona bestial con más vino que en Rioja, parte del cual me tiré encima del traje, logrando un estampado la mar de chuzo. Y la verbena, en una caseta de madera, con cristaleras que daban al monte donde mis primos decían, partiéndose el culo, que van los madrileños a ver las vacas y se quedan flipaos, y encima pagan. De todo lo bueno, lo mejor fue el striptease del novio, con la novia sentada aguantando el tirón, sin saber que luego le esperaba lo mismo pero con cuatro amigos cuadraos con gayumbos blancos, la madre!. Y ya el no va más fue ver a toda la family baliando desgañitaos canciones de La Polla Record, Kortatu y Barricada, guauuuuu!. La fiesta acabó en un bar de Llodio, después de bajar por una carreterilla de vacas zumbando y medo afectaos escuchando a toda hostia los Rolling. En el garito, Platero y tú se mezclaba con los Chemical, y todos tomando chismes como dicen allí en copas grandes, no de tubo. Al día siguiente, subimos a un txoco, un merendero en medio del monte, a comer chuletones y demás burradas. Ahora en el country mi estómago se resiente, mi cuerpo está hecho polvo, pero estoy más relajá que el cura de la ceremonia. Estas cosas de Euskadi no se ven en la tele, como decía uno de mis primos, intentando hacerse oír por encima del musicote celestial.

Guantes blancos

¿Qué podemos hacer para alegrar un día tan feo feo feo y gris?. Yo robaría un banco. Recuerdo que hace años me flipé muchísimo con la peli de Martín H., y me encantaba la escena en la que están los cuatro cenando en la casa de la playa y Cecilia Roth, que ya está un poco pedo de champán, en medio de la discusión sobre el futuro de H., dice que si tuviera huevos, le encantaría ser ladrón de banco, de los de verdad, no de esos que roban en los supermercados. Yo opinio igual.
Pelis geniales en las que roban bancos, casinos o similar
Plan Oculto (Clive Owen me pierde hasta con pasamontañas blanca y gafas de sol ochenteras)
La cuadrilla de los cuatro-Ocean´s Eleven (la twelve me pareció un poco ful)
Atraco Perfecto (perfecta)
Dos hombres y un destino (a la mierda el destino con dos hombres como esos)
Grupo salvaje (qué se puede decir)
Atrápame si puedes (aunque salga Leo, incluso gracias a él)
Y no se me ocurren más en medio segundo, me toca currar, pero se aceptan sugerencias, que tengo pendiente un ataque a la FNAC para afanar deuvedeses!