Thursday, March 29, 2007

Y es que somos los porreeee, oe! los porretas!

Paseando por el parque de mi barrio, que está al lado de una iglesia y de una gasolinera yanki de esas que tienen sólo un surtidor y están en medio de la calle, he visto a un grupo de chavales fumando porros, un hachís que olía de primera y unas motos de las que se ven por Villalba. Uno de ellos miraba a la gente pasar mientras los otros contaban que llevaban 3 días sin sobar de la fiesta que se habían pegado en el Ítaca. Uno que parece que mira hacia afuera y mira hacia dentro y otros que parece que miran hacia dentro y miran hacia afuera. Recuerdo cuando fumaba, los momentos buenísimos y algunos malísimos, pero sobre todo recuerdo el verano más countrygirlsandboys de los vividos hasta ahora. Fue hace 8 años, cuando no estábamos ni media hora sin fumar, cuando la diferencia entre la semana y el finde era que a diario fumábamos petas y bebíamos cerveza y hablábamos de cosas y nos reíamos en el césped de la urbanización y el finde fumábamos petas y bebíamos cerveza y nos reíamos aún más en la acera al lado de los bares, llamados en el country Edificio Europa. Ahora pienso más como Patty Smith, que dice que las drogas le ayudaron a conocer el mundo, conocerse a sí misma y conocer a la gente (el tema es que ella tiene más de 50 tacos y yo 27!) Y estoy bastante de acuerdo en eso que dice de que las drogas no deberían ser solamente algo lúdico, sino una experiencia sagrada, como cuando las tomaban los indios y los chamanes. Del todo no lo suscribo, porque creo que aunque sea una forma de verlo adecuada para mí, puede no serlo para otra persona. Considero que se trata de una opción personal y si realmente fuera así y no algo gregario, marginal o social y siempre ilegal, me da la impresión de que todo iría mucho mejor en este aspecto. En mi caso, a pesar de las últimas malas experiencias y el abandono en seco, creo que no sería la misma persona si no hubiera experimentado primero y convertido en rutina después el consumo de alguna que otra sustancia, que en varias ocasiones me revelaron respuestas sobre lo feo y lo bello de mí misma y de lo que me rodea, y me ayudaron a comprender que me encanta pensar que no todo es relativo, pero que casi todo puede serlo en un momento dado, y que por eso me puedo reír de muchísimas cosas. No es que esté contenta de conocerme pero no me suelo odiar a mí misma con mucha frecuencia y es muy difícil que odie a los demás. Pienso que, de hecho, si Zaplana y Acebes desparecieran de la faz de la tierra, podría decir que hace muchísimo tiempo que no odio a nadie. Y estoy segura de que algo tiene que ver mi walk on the wild side.

Wednesday, March 28, 2007

Made in China

Desviándome del camino de vuelta a casa para comprar León el Africano en edición cutrilla pero por sólo 8 euros, he ido entrando en todos los bazares de la nueva ruta, buscando un cinto negro para salir, sencillito pero con algún detalle lúdico, alguna tachuelita o así. Mis economías de escala me obligan a mirar con lupa también los precios de los complementos y me he dado cuenta de que, a estas alturas, para comprar este tipo de cosas no hace falta estresarse escuchando música tecno en el Stradividarius o el H&M. Y es que las tiendas de chinos tienen también cosas muy monas y al final, las fabrican los mismos apiñados en los mismos talleres. Bailarinas de colores, con diseños parecidos y ese inconfundible olor a plástico de calidad que se percibe al acercarse a la zona de zapatería de Berska, leggins por 2 euros menos que en Zara y que quedan igual de monos, al más puro estilo Sienna Miller. Al final no ha caído nada pero está claro que comprar en los chinos o en una cadena de ropa moderna es comprar igual, y no por ello una deja de ser consumista. Sigo buscando razones más o menos lógicas para comprar algo cada vez que entro en una tienda, aunque se trate, como ayer, de una ferretería (os juro que había unos ganchos para colgar ropa en la puerta la mar de prácticos), pero ahora me resisto más y es que no se puede ser compradora compulsiva sin varios ceros en la cuenta. Luego se me ha pasado la vena mística y me ha venido la alegría al acordarme de cuando le preguntaron a un precioso niño sevillano de dónde era el dinosaurio de muñeco que tenía en la mano y él respondió, con el acento más salao del mundo: "Pues de dónde va a ser, de China, made in China"

Tuesday, March 27, 2007

Tres minutos yeahs!

Estoy muy flipada con los Yeah Yeah Yeahs, y no paro de escuchar una canción de su primer álbum que se llama Maps. Ahora mismo la estoy escuchando mientras escribo y miro cosas en Internet y me entran ganas de salir a la calle a correr a toda hostia con unas zapas Converse rojas por las calles lluviosas. Como esto es una verdadera bobada, he encontrado una cosa un poco más chula que me ha parecido que pega muchísimo con este tema. Probad a mirar esta foto de Bruce Davidson y escuchar la canción, a mí todo me da vueltas y todo me encaja también.

Monday, March 26, 2007

Gloria bendita

Con el cambio de hora me pongo de un contento un poco bobo. No se si he dicho ya que mi época preferida del año es el verano, cuando siempre han estallado todas las revoluciones de mi vida, que en ocasiones se han ido gestando justo cuando comienzan a ampliarse las horas de luz. El cambio de hora y la primavera no son tanto una estación para mí y sí más una cuenta atrás hacia el estío. Hoy por ejemplo, andando por el intercambiador de Avenida de América he visto a un tipo negro trajeado que estaba como un pan metido en un coche y con música de salsa a toda hostia, y una tipa fuera en la acera bailando como si estuviera en el Son Cubano. Esto no pasa en otoño y si pasa, entristece más que otra cosa. Ayer leí que Lou Reed y Patty Smith habían dado un recital de poesía en Central Park y que habían declamado textos de poetas catalanes y la gente se emocionó la hostia, rollo primaveral total, aunque se trate de dos rockeros nada hippies (me partí el culo porque decía que Patty Smith no leyó una poesía porque no la entendía y le dijeron que lo viera por el lado irónico y respondió: "Yo no soy irónica". Ella escribió eso de "Jesucristo murió por los pecados de alguien, no por los míos") El otro día en el curro me tiré cuatro horas enteras metida en la oficina preparando 100 cajas de regalo y casi descuelgo el teléfono para pedir hora con un terapeuta. Porque tenía muchísimas ganas de salir al solete y porque me cuesta más mantener la concentración en los trabajos de habilidad manual que leerme el Ulises. Aún tengo marcas en la mano derecha de aquella vez en la que, cabreada por mi ineptitud en clase de pretecnología, machaché con ella una construcción de moléculas hecha con arcilla y, claro, también con alambres en posición vertical que pinchaban un poco.
Cuenta atrás y sensación de que llegarán cosas nuevas, que también he tenido cuando Irving me ha recordado una frase que algún genio anónimo escribió en la pared de nuestra facultad hace años, cuando los veranos eran casi casi del todo ociosos: "Pregunté por mi futuro y me dieron kalimotxo"

Thursday, March 22, 2007

Estoy a ful

Estos días voy a mil a mil a mil por hora y me acuerdo mucho de una frase de una canción de Calamaro que dice: "En nuestra vida real siempre fuimos decantes, tuvimos la libertad apretada entre los dientes" urggggggg! También me acuerdo de otra sentencia que leí en un mail de una periodista de TDT la mar de maja y estresada: "Estoy a ful!" Y yo.Run run.

Monday, March 19, 2007

He caído tantas veces que el viento es mi maestro (David Cortés)

Hace tanto tanto viento y sopla tan tan fuerte que uno se trastorna un poco. Hoy pensaba por la calle que quien sea el que maneja el viento seguro que puede, con sólo mover el dedo índice, subirnos a todos tres metros por encima del suelo y tenernos ahí, dando vueltas sin parar, sin poder bajar. Algo así como esto:

Lo del trastorno por el viento es algo que me flipa tela, sobre todo desde que leí que el abuelo de Dalí se suicidió en Cadaqués por culpa de la tramontana, razón por la cual su padre, ya adulto, se mudó a Figueras para acabar tirándose por un balcón en su vejez. Pero, además de romántico sobre todo para las personas de melena larga y ondulada, el viento no tiene porqué ser siempre malo, y quizá siempre sea bueno si viene de abajo y te eleva, de la forma que sea.

Wednesday, March 14, 2007

No hay más que verla...

... para saber que esta mujer es una preciosidad en todos los sentidos. Hoy mi loa, que hace mucho que no hago una, va para ella, la brasileña que entiende tan bien como yo lo paleta que una se siente cuando al decir de dónde eres has de aclarar: de Palencia, con P. Reina de las countrygirls, we love you so much!

Tuesday, March 13, 2007

Todos somos guays

Siempre que leo en mi horóscopo que los Cáncer somos tranquilos y que nos encantan las rutinas y el orden me cabreo un poco. Pienso que si ya se confunden en eso se confunden en todo lo que viene después, el trabajo nuevo de mis sueños que voy a conseguir esa semana, el amor ardiente o el enfado con algún amigo del alma. Pero quizá no sea todo tan equivocado porque es cierto que soy muy celosa de mi propio orden, soy histérica sólo a veces y hay ciertas rutinas con las que me regocijo más que con algunas sorpresas. Aún así, no deja de parecerme más atractivo ser exactamente todo lo contrario. El caso es que hace unos días me compré una revista bastante cara pero muy interesante, el Foreign Policy, que tenía en la portada una foto de Castro muy chula con un gran interrogante y en el interior un reportaje sobre lo que el ser humano piensa de sí mismo. Decían unos científicos que llevaban la mar de años estudiando el tema que todo ser humano piensa mejor de sí mismo que del resto, más exactamente que todos pensamos que somos más especiales que los demás, siempre teniendo en cuenta el concepto de "los demás" como una masa. Habían preguntado a mucha gente sobre si creían que tenían una mirada más profunda, una conversación más fluida, una inquietud más atractiva que los demás. Y aunque no decían "sí", de sus humildes respuestas se deducía que pensaban todo eso de sí mismos. La verdad, el tema me produjo la mar de ternura y por otro lado un pavor enorme, hasta que pensé que seguramente, sin darse ni cuenta, los científicos de esa investigación también se deben de haber sentido super bien, más que lo demás, por haber descubierto que todos somos unos guayongos.

Monday, March 12, 2007

Mr. Danger

Hoy he comido con los dos hombres de mi familia y nos hemos tirado un buen rato reflexionando de política y aumentándonos mutuamente las dudas que ya tenemos. Además ha sido un lunes bastante negro, de esos en los que te cuesta hasta levantar la mano para llevarte el piti a la boca. Cuando he llegado a casa he pensado en lo que hemos dicho, que el sentido del humor, incluso en seres tan anodinos como son los políticos, es de las cosas con las que más se puede disfrutar. Así que he seguido las recomendaciones familiares y me he visto éste vídeo que da mucha risa, mr. danger.

Friday, March 09, 2007

DJ Lupe

Y otro rey de la belleza inquietante, mi brother pincha en el Visual del country el próximo jueves y ha hecho este cartel con autorretrato gore incluido. Los que podáis no faltéis, promete ser una gran noche!

No se qué no se cuantitos

Que si está muy delgada, que si es una colgada, que si su novio no se qué, que si ella no se cuantitos. Qué coño, esta mujer es una diosa de la belleza inquietante y mirar esta foto es una manera cojonuda de empezar el fin de semana. Au revoir les efants!

Thursday, March 08, 2007

Catarsis

Estaba fregando los platos cuando me he acordado del tango que canta siempre mi madre cuando hace lo propio, y que dice algo así: "Sabes que te quiero como a nadie en el mundo, he seguido tus pasos, tu caminar, con la puerta abierta de par en par". Y he buscado lo más parecido al tango que tengo en cd, un disco de un concierto de Calamaro del 2006. Buah, vaya flashblack más increíble, me han temblado las piernas y todo. Sucede que ciertos discos no sólo te recuerdan a una época de tu vida sino que literalmente te transportan a lo que sentías, más aún, a lo que eras entonces, en esta caso, a los inclasificables años universitarios. Por eso me hacen daño Honestidad Brutal y, por ejemplo, cualquier disco de Teenagle Funclub. No es que duelan porque vuelven a tu cabeza momentos malos, o buenos e irrecuperables, es que cuando los escucho se concentra todo eso y todo lo que quería ser y conseguir en aquel momento, todos los afanes y secretos hoy aún más inconfesables que entonces, aunque ya los sepa todo el mundo. Flashback brutal decía, que no me pasa con otros discos de ayer y de siempre, como cualquiera de los Planetas, The Cure o Dinosaur Jr. A pesar de ser de la misma época no por eso dejan de ser de todas y creo que es porque en estos casos la música en sí me gusta tanto que ese placer sobrepasa o se compenetra bastante bien con los accesos de emotividad brutal que me provocan. Por hoy, voy a dejar que suene el disco de Andrés Calamaro entero, a disfrutar el cóctel de sensaciones y a ahorrarme varias sesiones de psicoanálisis.

Wednesday, March 07, 2007

Cuerpo diplomático

Siempre he huido de las cuentas y los presupuestos como de la pólvora, porque no me gusta nada hacer esas cosas y porque, como ya supondréis, se me dan fatal y me atoro muchísimo. En mi curro tengo que hacer algunas cosillas de ese tipo, aunque pocas, pero ahora mi jefe está de baja y me toca lidiar con órdenes de compra, adelantos de caja, proformas y miles de cosas que me requieren un esfuerzo agotador, yo, que no cuento las vueltas del super porque me da una pereza atroz. Hoy además me ha tocado estar entre dos fuegos, los de un proveedor estricto y las estrictas normas de pago de la empresa. El caso es que dos calles más abajo de mi oficina había 150 bolis esperándome y que no podía recoger porque no había mercancía sin pago y no había pago sin mercancía. Una situación tan absurda y oscura para mí como preclara y lógica para las dos partes enfrentadas, con las que me he tirado hablando por teléfono todo el día reproduciendo conversaciones que siempre comenzaban con un amabilísimo "Lo siento fulanita, pero es que menganita dice tal, espero que comprendas su postura" Si soy un desastre con los números y no me duelen prendas al reconocerlo, también se que soy muy buena al teléfono y hago gala de una diplomacia la mar de paciente que me salva de la quema muchas veces. Vamos, que soy la mar de maja al aparato. Recuerdo que una colega del country que acabamos perdiendo la pista pero a la que solía encontrarme en la facultad me contó una vez que trabajaba en un teléfono erótico y yo no paré de preguntarle cómo era aquello, que decía y que no, y ella me contaba que era la mar de fácil y estaba tan contenta, y yo con ella. Creo que mis dotes telefónicas no llegan a eso pero sí es cierto que al final, con tanta simpatía, he conseguido que las contables cedan y los dichosos bolis han llegado al fin a mi mesa y no volando y estrellándose contra las paredes en señal de venganza. Eso sí, luego una se queda con bastante mala hostia dentro y se plantea porqué a veces nos callamos las cosas en unos momentos que se merecerían un buen "megacoenlahostia" y en otros nos cagamos en todo además de en la hostia sin razón aparente. Supongo que es como cuando te tiras años sin decirle a un amor platónico que le quieres con locura y luego te bebes dos chupitos de tequila y acabas liada con el primero que pasa. Lo que está claro es que la diplomacia es un coñazo si no te pagan un palacio y un coche sin matrícula y con los cristales tintados.

Tuesday, March 06, 2007

Un poco de sentimentalismo, o mileniarismo

"Muchos años después, ante el pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía habría de recordar el día en que su padre le llevó a conocer el hielo" o algo así, es para mí uno de los inicios de libro más brutales que he leído. Hoy García Mázquez cumple 80 tacos y no se porqué pero me he emocionado la hostia viendo una pieza sobre este hecho en la tele. He recordado la sensación tan rara que tuve cuando acabé Cien años de soledad y me dio muchísima pena, como si mi vida fuera a ser muchísimo más aburrida y fuera estar mucho más sola sin ese libro. Me pasó algo muy parecido con Memorias de Adriano, y eso que tenía muchos prejuicios antes de leerlo porque alguien me dijo que era el libro de cabecera de Felipe González (sic) Luego me di cuenta que ese pedazo de joya no tiene la culpa de esa anécdota tan bizarra. Y ahora estoy ya cual héroe lamiendo las miles del éxito porque llevo menos de la mitad de otro tocho, El Siglo de las Luces, y ya lo veo venir, ya se que cuando cierre la última página pasaré mi mano por la tapa del libro y lo volveré a hojear una y cien veces antes de dejarlo en la mesilla de noche con una especie de cabreo sentimental. Qué se le va a hacer, los tochazos no tienen extras como los DVDs y con algo hay que quitarse el mono.

Monday, March 05, 2007

Mierda de alquileres

El otro día estaba terminando un piti a la puerta de una tienda antes de entrar a gastarme los cuartos y de repente un tipo con traje y cara de ratoncito se me acercó y me preguntó si me llamaba Marina. Le dije que no, me miró con una sombra de duda y luego se apartó bastante contrariado. Mi vena antoñita la fantástica y mi vena portera y cotilla se mezclaron como la coca cola y el güiski y mi cabeza empezó a correr en todas direcciones. Empecé a pensar que Marina podía ser su hija, a la que no conoce porque abandonó a su madre estando embarazada, o que era una cita a ciegas, o un encuentro con un amor de juventud reencontrado en Internet. O el tipo podía estar también esperando al dealer que le ha pasado su compañero de curro, que resulta ser una tipa que se llama Marina y tiene una descripción muy común aunque es una metro y medio, o una prima del jefe que ha venido de Holanda a ver la ciudad y le ha tocado el marrón al pelota de la oficina. Total, que me quedé más de cuarto de hora haciendo que leía una revista para ver si podía enterarme de con quién coño había quedado el tipo con cara de ratoncito, que cada vez se subía más el cuello del abrigo, cada vez se frotaba más las manos y cada vez me miraba con una cara más de ratón que de humano. Corriendo el riesgo de que pensara que realmente yo era Marina pero no me atrevía o no quería decírselo, aguanté el tirón y las miradas de soslayo para llevarme la desilusión de la tarde. Una pareja joven se acercó con el Segunda Mano bajo el brazo, se presentaron y entraron en el portal a ver el piso de alquiler del hombre con cara ya de hurón. Ya me vale, con la de noticas sobre boom inmobiliario que echan por la tele y con la de años que tiene la peli de Cita a Ciegas y nada, ni un indicio de lógica paró el tren en el que había montado y que acabó estrellándose con un cartel de Se Alquila.