Thursday, August 31, 2006

TrasTorner

Buenísimo. Resulta que Philips no se dio cuenta de que la gente la oía, pensaba que oían al idiota. Está claro que son mucho más interesantes las intimidades de cualquiera que un discurso de Bush, pero lo que realmente me ha flipado de la noticia, hasta el punto de que me ha hecho dudar de si fue una estrategia de la CNN para joder el discurso (ojalá), con guión preparado y todo a modo de breaking news, es el modo en el que habla la tía, las palabras que usa para referirse a su marido.
Dice así: “La mayoría de los hombres son unos cerdos.Yo tengo mucha suerte en ese sentido. Mi marido es guapo y una persona cariñosa de forma genuina, sabes, sin ego, ¿sabes lo que digo? Simplemente un ser humano apasionado, compasivo y estupendo, estupendo. Ellos existen. Existen. Son difíciles de encontrar, sí, pero los hay por ahí”. Seguramente tenga algo que ver la traducción pero "¿cariñoso de forma genuina?", "ser humano apasionado, compasivo y estupendo"?, de verdad alguien habla así?... o más bien parece un trozo del diálogo de alguna serie de televisión tipo La Casa de la Pradera (quitando eso de "la mayoría de los hombres son unos cerdos", gran tópico mentiroso que parece sacado de Mujeres desesperadas y que sólo se acepta, según me enseñ mi brother, si también reconocemos que la mayoría de las mujeres son una p...ts, me cuesta, me cuesta). Quizá el lenguaje que usa la tía en cuestión también tenga que ver con que es un astro de la tele, pero joder, estaba marujeando en el baño!!!!!!, ay! cuántas posibilidades tendría algo así aquí, micrófonos ocultos para Ana Blanco ya!!!!

Monday, August 28, 2006

Manía persecutoria

Tengo un sueño recurrente desde hace años que ayer se repitió de nuevo. Lo suelo soñar de forma más frecuente cuando me acuesto borracha, pero quizá ayer apareció porque vi V de Vendetta o se me cruzó algún cable. Resulta que estoy con amigos en un pueblo, que suele ser el country o similar, en situaciones relajantes y de las que disfruto mucho, como un botellón, o una tarde perdida sentada en un banco y charlando al calor de unas latas de birra, cualquier cosa parecida. Y de repente no se muy bien porqué, todos sabemos que algo va mal, que la gente está corriendo de un lado para otro porque alguien o algunos malos les persiguen, y nosotros empezamos a correr también, y en algún momento yo asumo el papel de guía porque resulta que nadie de mis amigos conoce el lugar excepto yo, y corremos como locos por un campo al lado de una carretera, escondiéndonos de unos camiones que son malos. Y siempre me despierto ahí o es que ya no me acuerdo de más, y lo raro de todo es que no me agobia más que otros sueños recurrentes más agradables, supongo que porque me he acostumbrado a él y sé que es la razón que me empuja a darme la vuelta y asegurarme que no tengo a nadie detrás cuando ando por pasillos muy largos y estrechos tipo El Resplandor. Es un sueño normalito, por eso siempre he tenido envidia de la brasileña, por dos sueños la mar de sencillos a la par que terroríficos que tenía en la infancia y que puedo comentar aquí ya que son vox populi en cualquier reunión festiva o tabla güija que se precie.
1. Soñar que eres Super Girl y vuelas por los aires con ese traje azul y rojo con faldita maravillosa incluida hasta que te das cuenta que eres tú misma en pijama y caes y caes en picado hasta que te despiertas muerta del susto.
2. EL TOP de los TOPS: soñar que estás en un bar de copas jugando al Tetris y de repente te sale una pieza redonda, un círculo, lo que te crea una impotencia enorme y te alteras tanto que te despiertas bañada en sudor.
Ni en mis momentos más lisérgicos he conseguido igualar esto, una representación genial del sueño, que es un poco como este juego, intentar luchar congra quién sabe qué para colocar piezas a toda velocidad hasta que salta el mensaje de Game Over.

Más de un dios o ninguno

Me encanta esta foto, es Ramses II, un dios que han sacado de El Cairo para llevarlo al desierto, junto a las pirámides. 83 toneladas y más de 11 metros de tierra para construir esta mole flipante que huye de la ciudad porque los temblores del metro estaban a punto de partirla en dos.

Thursday, August 24, 2006

Cuando dormir es un lujo

Hoy he estado en la planta 12 del hotel Puerta de América, la de Jean Novell, y he visto una habitación más grande que mi piso y más blanca que el bar de la Naranja Mecánica. Una sala de reuniones que tenía más luz que cincuenta mil flexos encendidos a la vez, y unos botones más guapos que cualquier actor de Hollywood. Desde mi casa puedo ver el edificio, todo de coloritos, que hasta hoy escondían un mundo desconocido. Hoy he andado por una pasarela circular transparante a demasiados metros del suelo, con los coches pasando por debajo y el sudor del pánico corriendo por mi espalda. Y luego he llegado a casa y he tendido la lavadora, justo enfrente de la última novedad aquitectónica, donde hay bañeras blancas rectangulares en las que los tríos seguro que están admitidos sin problemas, por amplitud de miras o más bien de espacio. Eso sí, a mi el pasillo me daba un miedo que te mueres, con tanta lucecita roja lucifer que se enciende cuando sensores inteligentes y la mar de listos notan calor humano, vamos, un clásico.

Wednesday, August 23, 2006

Superando paraísos

Para acabar con la depresión postvacacional andaluza hay que reírse y tomarse una cruzcampo:
"La Cosa Nostra está estructurada como cualquier gobierno, gran corporación, o grupo de gánsters, pongamos por caso. En la cima está el "capo di tutti capi", o jefe de todos los jefes. Las reuniones se realizan en su casa y tiene la obligación de ofrecer pinchitos y cubitos de hielo. Dejar de hacerlo significaría la muerte instantánea. (La muerte, dicho sea de paso, es una de las peores cosas que pueden ocurrirle a un miembro de la Cosa Nostra y muchos prefieren simplemente pagar una multa) (...)
Los mejores métodos para combatir el crimen organizado son los siguientes:

1. Decir a los criminales que no estás en casa
2. LLamar a la policía siempre que un número insólito de hombres de la Compañía de Lavado Siciliano empieza a cantar en el vestíbulo de tu casa.
3. Grabaciones
(...)
como ésta...
ANTHONY: ¿Hola? ¿Rico?
RICO: ¿Hola?
ANTHONY: ¿Rico?
RICO: Hola
ANTHONY: ¿Rico?
RICO: No te oigo
ANTHONY: ¿Eres tú Rico? No te oigo
RICO: ¿Que?
ANTHONY: Operadora, hay un cruce
OPERADORA: Cuelgue y vuelva a llamar señor
RICO: ¿Hola?
(...)
Gracias a esta prueba, Anthony (el Pescado) Rotunno y Rico Panzini fueron condenados y en este momento descuentan quince años en Sing Sign por posesión ilegal de alcohol de menta"

Cómo acabar con la mafia (en Cómo acabar de una vez por todas con la cultura)
Woody Allen

Friday, August 18, 2006

El Sur

Si preguntáis por mi, me encontraréis aquí... por fin Irving, Edur y yo vamos a cumplir el sueño de tomarnos unas copas en Conil de la Frontera (acompañados de Quinaja, la mejor degustadura de wisky que conocemos). Esto que no quepo en mí, chillo!.

Wednesday, August 16, 2006

Nosepuedesermascountry.com

Y de verdad que no se puede ser más country que Fuenteandrino, el pueblo de los cuatro vecinos. Son exactamente cuatro casas (el año pasado eran tres), en una explanada rodeada de campos, cómo no, de trigo, con una iglesia derruida y unos lavaderos que ya nadie usa y una reina indiscutible, la madre del pueblo y de otros dos habitantes del mismo, la señora María. Su hijo hace unas morcillas famosas por toda la zona, que las venden en los Spar y todo. Pero ella es la reina, que nos abordó a mi madre, mis tías y a mí en cuanto pusimos un pie en el término municipal, nos dijo claramente que chilláramos que no nos oía y que éramos muy "buenas mozas", me agarró del brazo con total confianza y me contó una decena de aventuras que eran la monda, entre las cuales colaba, de vez en cuando, dardos envenadados contra su nuera, residente en el lugar pero, gracias a dios, no presente en la escena. Hasta que en un momento dado nos dijo si queríamos entrar a su casa, invitación que denegamos porque nos daba palo, y ella con toda la naturalidad del mundo nos dijo: "Pues yo si entro, porque me estoy meando". La monda la tía, después de pagarle las morcillas, nos fuimos contentísimas de haberla conocida, y sin que se enterara (había miedo, sí), le saqué esta foto lejana acompañada por su perro enorme. Toda una mujer chicas, somos unas auténticas aficionadas comparadas con esta country girl old school que para sí la quisiera Almodóvar.

La globalización es vieja pelleja

Al final resulta que el pueblo sí tenía cobertura, tenue pero tenía, pero no había conexiones inalámbricas que piratear. Así que me he pasado los días echando unas siestas de escándalo, yendo a mercadillos de lo más variados por los núcleos poblados de los alrededores y comiendo como si se fuera a acabar el mundo. En una de éstas, estando tirada leyendo las notas que publicó el Che después de su viaje con Alberto Granados por Latinoamérica, descubrí una de esas coincidencias que te hacen saltar de la cama. Iba por la parte en la que los dos argentinos están en Chile hablando con un obrero comunista, que trabaja en las minas de cobre y les cuenta cómo le joden por todos lados y les explica que además de extraer el mineral, luego lo tratan para separar el nitrato, con el que se abonan los campos. Ineludible el recuerdo: desde siempre me ha molado cantidad este cartel que hay desde hace muchos años en la casa, derruida ya, de mi tatarabuela, de profesión trabajadora de los campos de trigo que hacen que el paisaje de castilla sea siempre igual.El cobre cruzando el charco de obrero jodido a campesina esforzada, equiliquá.

Thursday, August 10, 2006

Need a asueto

Mañana me voy de vacaciones, con mi madre cañón, al pueblo de mis raíces maternas y donde pasaba el asueto escolar de ñaja. Me vienen trescientos mil recuerdos porque hace mil años que no voy y, de hecho, son recuerdos importantes, como el primer piti Ducados que robé a alguien de la family y me fumé después de haberme recorrido un par de kilómetros con la bici y haber salido del término municipal porque ya se sabe que en los pueblos se sabe todo y hay más porteras que en Serrano. La primera revista porno que vi, que lo mismo, encontré por ahí al levantar la tapa de un fogón muy viejo abandonado en lo que fue la cuadra de las vacas. Todos los libros de Agatha Cristie que me lei porque no iba con las chicas de allí, que eran todas conocidas y primas e iban a misa con camisa, los cursos de mecanografía que me autoimpuse para no aburrime como una ostra (relaja, en serio) y un sinfín de chorradas más. Ahora, a pesar de que no hay cobertura, tienen web, a ver si en estos días logro conocer al tío que con dos pelotas llena de contenidos esa página solamente con lo que pasa en un pueblo con 80 habitantes (a lo sumo). Aunque bien pensado, para pelotas las mías, que lleno una página web o como se llame esto con lo que le pasa a una sola persona....mmmmmmmmmm, está claro que necesito unas vacaciones. Dolve vita per tuti!! (y que se llenen de gente las manifas de Galicia!)

Wednesday, August 09, 2006

Primitivos

Visitando esta tarde el Museo Antropológico de Madrid, y conociendo lo que hacen los chicos/as de Survival, se me han venido mil ideas a la cabeza de lo que puede ser un primitivo, y no tienen nada que ver con las cosas que hacen las tribus de Canadá, o de Perú, o de Brasil, o de Filipinas, o de Guatemala, o en México... Los indígenas fuman unos cigarros gigantes para encontrar los espíritus que protegerán la comunidad, o danzan en torno a una tallas de madera que superan las de Picasso y algunos por aquí creen que eso es raro. Creo que lo raro es esto, y los verdaderos cobardes y salvajes están ahora jodiendo Galizia, aunque no lleven trajes hechos con piel de ciervo o hagan vudú. Doble ración de rabia la de hoy, y un poco de esperanza primitiva:
"No debemos tener miedo, porque estamos en nuestro país, estamos en nuestra tierra". Proverbio guaraní. Brasil.

Monday, August 07, 2006

Final

El cansancio de los hombres me duró lo que le dura a un niño una piruleta y, después del merecido descanso, nuevas fuerzas han venido a ayudarme en mi cruzada, y me han empujado además a abrir nuevos horizontes en lo que a los amores de mi vida se refiere. Socorristas, vendedores de grifos, instaladores de ADSL, estanqueros, revisores de tren, conductores de taxi, pero también tenderas de flores, camareras de discotecas o empleadas de banco son algunas de las estrellas que tengo señaladas en mi mapa mundi particular, que se extiende, como el universo, un poco más cada día, hasta que salte por los aires. Pero para eso aún queda mucho.

Sunday, August 06, 2006

(VII)

Al pisar de nuevo nuestro planeta, en un helado campo remoto de Siberia, decidí buscar bullicio, todo el que fuera posible, y así fue como acabé en Japón, en Tokyo y, después de pasar dos meses yendo al psiquiatra para quitarme la adicción al karaoke y al sake y la obsesión por uno de los cantantes más asiduos de estos establecimientos, el único hombre que hasta entonces no me hacía caso, pensé en pasar una temporada en un retiro espiritual en Kyoto, un lugar donde, según el psicoanalista, podría encontrar la tranquilidad zen que al parecer había estado buscando en todos mis enamoramientos. Iba a hacerle caso, pero la perspectiva de acabar enrollada con un samurai, hecho que muy probablemente sucedería, me disuadió y comencé a sentir que empezaba a estar harta de los hombres.

Saturday, August 05, 2006

(VI)

El guante blanco que me sacudió la geta fue lo primero que vi al despertar, al que me agarré con fuerza para levantarme y al que seguía agarrada cuando subí meses después a aquella nave recién reparada y reluciente. Para entonces mi maorí ya había adivinado que mi sexto amor iba a ser aquel astronauta ruso, y se había esfumado tan civilizadamente como llegó. Nuestro viaje a la luna duró tiempo, mucho tiempo, el que necesitábamos para hacernos entender mi astronauta y yo. Aprendí ruso y conocí el comunismo leyendo a Trosky y él aprendió castellano y descubrió el capitalismo con un folleto de ofertas del Día que milagrosamente había sobrevivido a todos mis amores, a todos mis viajes por el mundo y, a partir de entonces, por la galaxia. Pero de nuevo yo necesitaba poner los pies en la tierra y a él le gustaba demasiado jugar a encontrarnos volando en la nave sin gravedad.

Friday, August 04, 2006

(V)

Como no podría ser de otra forma, el quinto amor de mi vida fue un maorí que se presentó un día en mi choza, con el que viví en carne propia lo que contaba Gaughin de esta sociedad, la tranquilidad con la que se toman todo, el individualismo y lo poco que les cuesta dejar y volver con sus parejas sin provocar dramas ni despertar rencores. Sin duda, la relación amorosa más tranquila de mi vida, la más silenciosa y quizá por eso, la más profunda. Una vida sin sorpresas hasta que un día cayó aquella nave espacial en la costa de la isla y de ella bajó un enorme traje espacial color plata que brillaba con el sol formando unos rallos cegadores que me dejaron clavada en el sitio sin poder reaccionar a pesar de que un enorme coco caía desde una palmera directamente hacia mi cabeza dispuesto a romperme la crisma.

Thursday, August 03, 2006

(IV)

Y he aquí el cuarto amor de vida, un marinero al que conocí en la cubierta del barco en la madrugada, cuando salía de la sala de calderas a buscar algo de comida que hubiera dejado olvidada alguno de los grumetes. En este caso, lo que me unió a este fornido lobo de mar fueron las sopas de aleta de tiburón que me preparaba, y que tomábamos a escondidas en el bar privado propiedad del capitán cuando éste se divertía con un marinerito efebo que siempre era el que levaba anclas. Quizá fue el amor más idílico de mi vida, por el entendimiento que conseguimos en temas como la largura perfecta para los pantalones pirata o el ladeado adecuado de la gorra. Hasta que un día el capitán tiró por la borda a mi enamorado, porque descubrió que llevaba meses compartiendo con él su devoción por el efebo. Aproveché la coyuntura para abandonar el buque en la siguiente parada, Tahití.

Wednesday, August 02, 2006

(III)

Una vez en Nicaragüa, antes de llegar a la costa decidí hacer un viaje corto por el centro, y en una de estas encontré una colonia de curas sandinistas en una zona selvática a los pies del Río Grande. Y si el güisqui me unió al mecánico y el peyote me separó del montañero, lo más destacable de mi relación con el tercer amor de vida, el cura, fue el sexo. Nunca había conocido tanta alegría para el cuerpo como la que sentía y proporcionaba este jesuita apóstata de la iglesia católica que, además, era muy aficionado a los disfraces y de vez en cuando recuperaba la sotana que tenía escondida al fondo del baúl donde guardaba los rifles. En una de estas fiestas transformistas, se me ocurrió vestirme de marinero, con pantalones pirata azules, alpargatas de esparto, camiseta rayada y gorro de lobo de mar, hasta me dibujé un ancla en el hombro y todo. La explosión de júbilo que se dibujó en los ojos de mi cura me proporcionó otra visión, había ido a Nicaragüa en busca de mi animal, la tortuga marítima, y aún no había visto el mar. Como por entonces aún seguía siendo muy extremista, decidí que recorrer unos pocos kilómetros hasta la costa no iba a ser suficiente, así que cogí un carguero y, de polizonte, me dirigí a los mares del sur.

El imperio contrataca

Creo que si alguien me mirara y me apuntara así con el dedo recomendáme qué hacer y qué pensar, me cagaría de miedo ante los planes del imperio.

Tuesday, August 01, 2006

Los amores de mi vida (II)

Después de pasar unos meses cultivando un pequeño trozo de tierra seca, nos fuimos al desierto y allí nos convertimos en discípulos de un chamán que nos preparaba para afrontar con éxito nuestra segunda ingesta de peyote (de la primera ni hablar, ya hablaron nuestros esfínteres por nosotros). En pleno viaje santísimo, descubrí que mi animal era la tortuga marina, un espécimen que se encuentra en aguas nicaragüenses. Mi montañero era una serpiente pitón propia del desierto así que, aceptando nuestra incompatibilidad, decidimos separarnos de común acuerdo y yo me fui en busca de mi visión.