Monday, January 26, 2009

Harlem

Hoy he ido a Harlem y lo he flipao. Entre las cosas que iba buscando estaba una librería bastante mítica que se llama Liberation Bookstore, al parecer siempre bajo la amenaza de cierre por el aumento en el precio del alquiler. Me ha costado encontrarla porque estaba cerrada, del todo. Pero en la puerta los grupos activistas siguen dejando las convocatorias para charlas sobre las relaciones entre el movimiento negro y la Cuba comunista, y cosas así. Sigue siendo punto de encuentro aunque por sus cristales llenos de polvo sólo se pudiera ver un desorden enorme de libros y revistas apilados, pegatinas y posters de Malcolm X y Jesse Jackson.
Es muy difícil contenerse y no echarse un bailecito cuando se va andando por la 125 de Harlem entre Amsterdam Avenue y Malcolm X Boulevard. Hay un huevo de puestos callejeros de libros y de música original y pirata, y los tipos tienen unos altavoces enormes con soul y jazz a toda hostia, o con discursos de Martin Luther King Jr. o de Obama, a toda hostia. Obama de hecho está por todos lados. En Harlem sigue habiendo voceros que gritan los titulares del periódico negro, el Amsterdam News, que es semanal y sale los lunes. Esta semana venía un especial de Obama, y el chaval que lo vendía en la calle gritaba a muerte: "Tengo a Obama, tengo a Obamaaaa!".
Hay muchísimas, muchísimas iglesias y templos, casi todos cristianos de diferentes confesiones, y está el templo musulmán número 7, donde Malcolm X daba sus discursos cuando estaba con los de la Nación del Islam. Es pequeño, y tiene un techo de esos de tela rollo Cotton Club, rojo con una luna y una estrella. Me han temblado un poco las piernas cuando he pasado por ahí, misma sensación que estar tocando la puerta del Apollo Theatre, donde han tocado y cantando todos los grandes, desde Duke Elligton a Ella Fitzgerlad, Areta, Billie Holiday, yo que se, es la bomba.
Al final, cuando ya se estaba poniendo el sol, iba caminando hacia el metro y he pasado delante de un tipo con otro puesto callejero, con la música más a toda hostia que los demás, con el "I put a spell on you" de Nina Simone y marcando el ritmo con unos sonidos guturales increíbles, todo a 2 grados de temperatura ambiente. A la mierda, se me han ido un poco los pies en una suerte de pasos torpes de baile, pero es que ya no me aguantaba más. El tipo me ha dicho con una media sonrisa: "No hace tanto frío, a qué no?"

Tuesday, January 20, 2009

Regreso al polo

Cuando bajé del avión y tuve que pagar tres dólares por un carrito para llevar las maletas ya empecé a notarlo. Luego paseando, que no corriendo, con el carrito hacia la salida previo control de equipaje un tipo muy trajeado pasa rozando a dos tipos indios que van charlando y les dice a grito pelao pero muy rápido: "Dejad libre la salida!". El tipo me mira como para obtener aprobación, pero qué quieres que te diga, yo no soy una new yorker, así que con mi jet lag le saco la lengua, el tipo se pira sin inmutarse y los indios se echan unas sonrisazas. Luego en la cola del taxi un tipa llena de energía a 6 grados bajo cero iba gritando tu detino y te daba un papel con lo que costaba, justamente, llegar a él - $80, porque de New Jersey a Queens hay una tirada que flipas: Uno recorre casi todo Manhattan, desde la parte alta oeste al Soho y Chinatown, y luego Brooklyn y luego Queens, y se va acostumbrando. Estaba todo nevado, exactamente igual que cuando me fui. Al llegar a casa un chaval mejicano me ayuda a llevar la caja de correos donde metí en Barajas todo mi exceso de equipaje. Y me encuentro con mi casero griego, Mr. Kormanin, que me dice que hay una nueva inquilina en el edificio que estudia en la New York University y que tiene ganas de conocerme. La haré una tortilla de patata y subiré a saludarla, para ser buena vecina, aunque no sean los 50 y no vivamos en Memphis. Seguro que aquí no está escondido Elvis, pero lo primero que pensé al sentarme en el sofá después de deshacer las maletas sí que fue bastante rockandrollero: I know, is only New York but I like it.