DJ Leyla Vintage

Sesión del 97' con DJ Leyla en Fotomaton Bar. Un huevo de hits: PAVEMENT/KARATE/MORRYSSEY/BLUR/OASIS/RADIOHEAD/SR.CHINARRO
/PIXIES/LUNA/LOS FLECHAZOS/BUSH/DAFT PUNK/SPIRITUALIZED/EL NIÑO GUSANO/YO LA TENGO/PRODIGY/PULP/BUSH/SURFIN BICHOS/PLACEBO/LOS PLANETAS/GREEN DAY/DEPECHE MODE/DEF CON DOS/NADA SURF/THE CHURCH/EVERYTHING BUT THE GIRL/AUSTRALIAN BLONDE/UNDERSHAKERS/NAJWAJEAN/THE CARDIGANS/EL INQUILINO COMUNISTA/NOFX/SEXY SADIE/THE BREEDERS/MISFITS/SONIC YOUTH/RIDE/EMF...

BSO

Quizás tarde, pero hoy he conocido el glorioso Harvest de Neil Young y el rollo ese que está ya tan hablado de creerte prota de vídeo musical mientras andas por la calle con los cascos se ha dado la vuelta del todo. Con esos temas incontestables, me daba la impresión de que era la gente la que hacía el vídeo, como cuando Borjk en Bailando en la Oscuridad escucha música en cada ruidito que oye. Personajes de películas andaban por la calle y jugando a encontrar parecidos he visto a: Un tipo clavado a Woody Allen con chaqueta de pana, gafas y cara de preocupación, un Phill Collins de la vida en su época Genesis, un chaval con traje de colegio clavado al Ethan Hawe de El club de los poetas muertos, un tipo raramente vestido de medio punki rockero que parecía sacado del bar de moteros que sale en Starsky and Hutch, un chaval guapísimo clavado a Robert Downey Jr de joven, con una increíble mirada de esas que parece que miran muy lejos o desde muy dentro. Lo mejor, un tipo con vaqueros, chupa de flecos y botas de vaquero en Avenida de América, que a mi paso se ha levantado de su banco y ha hecho una especie de paso de baile (este sí, real del todo) chasqueando los dedos y formando un perfecto arco gótico al separar sus piernas, cual el mejor Lucky Luck o El Bueno, El Feo y El Malo pero en la parada del bule. Me he descojonao, él se ha reído y varios le han mirado rarísimo y con cara de malas pulgas. ¿Quién está más loco?

Es entrañable

Pero, y qué coño es eso del country? Con tantas aristas como un rubik, volviendo a casa esta noche he visualizado una de ellas de forma preclara. Conduciendo el coche en reserva, por calles eternamente en obras, he visto un buga que salía del puticlub detodalavida, el Olimpo, haciendo ruedas. Con el cd jodido, iba escuchando una emisora muy rara que premonitoriamente se llamaba Globo FM, y que después de poner un tema de la banda sonora de Vacaciones en el Mar ha pinchado la versión de Kurt Cobain de "The man who sold the world" de Bowie. Y al llegar al cruce de casa, he pasado de largo, con mis birras ingeridas y disfrutadas en un bar hace años fachorro y ahora reconvertido en garito de treinteañeros que fuman cachimbas. Una de las zonas que, de noche y en fin de semana, para mí definen mejor esa mezcla de aspiraciones y tedio que a veces resulta ser el country es justamente por donde he estado conduciendo esta noche, el Parque de la Coruña. Pisos que en los 60 eran lo más y chalets que fueron lo propio en los 90. Si ves un coche con la música a tope y sin tapacubos saltando los badenes de la zona a toda hostia un sábado a las 2 de la mañana, y has vivido la extraña e inclasificable "noche" del country, sabes que sus ocupantes andan en busca de algo que les anime a seguir partiendo la pana sin ningún lugar al que dirigirse, o ya lo han econtrado y les da igual dónde acabar. A esas horas y por esos lares pocos conducen despacio y casi nadie sabe a dónde ir. Y yo detrás, con el "Because the night" de Patty Smith y viendo una pareja cansadísima de volver a casa andando (los oriundos nunca cogen taxis) apoyados el uno en el otro, rendidos. Y a unos guardias civiles quitándoles los porros a unos chavalitos en una parada de bus medio destrozada. Con un leve matiz la magia rápidamente se diluye y desaparece. Cuando ha comenzado a sonar el "Bailar Pegados" de Sergio Dalma me ha dado el bajón místico, y he tirado para casa, a pinchar el globo.

En la parra

Me he tirado tres horas de esta mañana en el Starbucks de la calle Orense. Y creo que es la música que ponen en ese sitio, que suele ser jazz a toda hostia, pero me sentía muy pero que muy dispersa mientras hablábamos de curro, cosas que hacer y demás. Durante un rato que supongo a mis compañeros les ha parecido un poco largo, me he quedado totalmente fija en el suelo. El sol se reflejaba en la acera, que por esas lides es ancha al tratarse de zona pija, y tenía una mancha negra reluciente. Al ritmo de la música, iban pisando esa mancha todo tipo de zapatos, y en esos momentos tempranos aquello me ha parecido interesantísimo y de una estética brutal. Creo que hasta oía el ruido de las pisadas, al más puro estilo película yanky. Pero aquello no era todo. En el momento en el que los demás han empezado a darse cuenta de que me estaba tomando un pequeño descanso y han optado por seguir currando, he levantado la vista y justo se ha parado al lado de la mancha un camión de Coca-Cola y un tío con vaqueros, camiseta por dentro y zapatillas Nike blancas ha empezado a descargar cajas. No estaba muy bueno pero aún así me he quedado flipada. Tal como cuando iba a las clases de la facultad con sustancias psicotrópicas corriendo por mis venas y alucinábamos con las monerías que nos poníamos en las notas que pasábamos por encima de la mesa, estaba un poco como elevada, atontada. Un gran amigo country que ahora está en Los Ángeles y que vivió hace un par de años en Nueva York dice que es su ciudad preferida, una vez superado el primer momento de terror al llegar por primera vez a su barrio, Williamsburg, y encontrar esta frase realmente lapidaria en el muro de su casa: "Óscar, no te olvidamos". Dice que allí es siempre como si estuvieras en una película, sobre todo porque has visto tantas veces en el cine las calles que recorres que es difícil no fliparse. Si todo esto es verdad y alguna vez voy allí, prometo desde ya no mirar más que de reojo las aceras anchas con manchas negras relucientes, a riesgo de olvidarme del todo de mi limitada productividad y acabar pasando los días viendo a la gente pasar...

¿Por qué corres?

Regresando del curro me han entrado muchísimas ganas de seguir andando y andando, caminando y caminando hasta un lugar donde no haya nada.

Jaaaaallllllllll

He empezado a usar bolsas de basura de esas negras enormes dejando de lado las del Día y hoy bajando al cuartito de los cubos de mi bloque en el montacargas más viejo que la pana y más lento que el caballo del malo, me han parecido la mar de cinematográficas. Esas bolsas donde un tipo esconde el cuerpo de su mujer cortada en trocitos o donde una tipa tira la ropa de su marido asesinado, como las que salen en La Ventana Indiscreta o Misterioso Asesinato en Manhattan y, si me equivoco y no salen deberían hacerlo.
Meg Ryan debe de tener un cheque de millones de dólares en su banco, el que le habrán dado los ejecutivos de alguna productora de Hollywood para hacer una película romántica con este argumento pero cambiando el final.
Leyendo un periódico atrasado he visto que este hombre, que ha dedicado toda su vida a los zombies, dice cosas interesantes:
"En mi nueva película me río de todo eso (nuevas películas de miedo en las que los zombies corren a toda velocidad). Mis muertos vivientes no corren, porque si estás muerto y te pones a correr lo más probable es que te fractures una pierna. No creo que la velocidad los haga más terroríficos."
"Ahora todo el mundo piensa que no sólo tiene el derecho, sino el privilegio y el deber de comentarlo todo. Y eso hace que, por ejemplo, algún lunático de Kansas City cuelgue sus sandeces en la Red y tenga 100.000 personas que lo sigan. La opinión ya no se reduce a la esfera íntima sino que se proyecta a escala global. Todo nos lleva, de nuevo, a una suerte de estructura tribal."
"Lo primero que tenemos que preguntarnos es: ¿qué es lo que hace válida una opinión? Es fácil mentir y que mucha gente te siga. Normalmente, en la Red, uno predica a los conversos. No creo que la mayoría de la gente esté capacitada para manejar tanta información. El público quiere saber si algo es blanco o negro, no suele ser receptivo a los matices y, por eso, tiende a seguir a cualquiera. La CNN lo fomenta: si hay una inundación, invita a los espectadores a que salgan con sus cámaras domésticas como reporteros. La gente se obsesiona y quiere formar parte de ello. No es malo, pero sí puede ser peligroso."
Y... "Algún día habrá un zombi en Barrio Sésamo."

Cosas que he visto

Creo que Blade Runner es mi película favorita
"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. He visto atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tanhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir"
Y creo que lo es porque si este párrafo de guión bestial se me viene a la mente con las cosas más cotidianas y chorras que hay es porque está dentro o porque soy una flipada o por las dos cosas más bien.
Salí de casa por la tarde, hacía bueno como para ir en manga corta pero el sol ya se iba retirando, y he tenido esa sensación de que hoy será un día de esos que luego, cuando pasa el tiempo, recuerdas, añoras y echas de menos. Así que me he pasado la tarde guardando en mi memoria las cosas que he visto y las sensaciones que he tenido.
"Yo he visto a una niña tocando con interés el pezón de un maniquí del Intimissimi. He visto a un dependiente trajeado reír a escondidas cuando he cogido un catálogo de ropa pensaba que de adulto y lo he soltado con miedo en la cara cuando he comprobado que era de ropa de niño. He visto en los chinos a una chica que le compraba un perro de adorno a tamaño natural y realmente terrorífico a su acompañante ciego. He visto cómo el tipo que canta de puta madre en la estación de Avenida de América hacía un dueto con un espotáneo pasajero del metro que se ha emocionao de la hostia, con el "I can stand falling in love with you." Y todas estas cosas se perderán en mi memoria hasta que dentro de unos años se las cuente a alguien en un bar."
Luego están los momentos que sabes seguro que anhelarás antes incluso de que sucedan, como echarse una siesta en una playa bestial. Y no vale con tenerlos en la cabeza grabados, además hacemos fotos.

No me reconozco

En un estado de agitación continua y con un carrusel dentro, el que supone alcanzar la gloria cuando ves que sabes hallar la desviación típica de una distribución y al momento morder el polvo cuando compruebas que has olvidado cómo sumar fracciones. Mi estado de ánimo, que reprimo todo lo que puedo hasta el punto de que creo que voy a aprender a andar al revés como los cangrejos de la concha que me está saliendo, es cambiante y hoy oscila entre el contento que me produce comenzar un larguísimo fin de semana y la auto-compasión por no poder desfasarlo entero. Y otra cosa, con tanta interiorización, he descubierto cosas de mí que me aterran, a saber, el pánico musical, peor que cualquier pánico en el túnel.
Las canciones que me gustan, esas que no tengo pero que a veces me sorprendo tarareando pelín o muy emocionada cuando suenan en la radio del curro o cuando las escucho en algún bar.
De menor a mayor dolor en el reconocimiento del disfrute
1. Soy yo, de Marta Sánchez. Esta creo que no queda tan mal
2. Sevilla, de Miguel Bosé. Creo que ya conté que me ha llevado en más de una ocasión a los límites del llanto. Pues eso.
3. Ave María, de Bisbal. Aaaaaaaaaaahhhhhhh!!! ay ay ay ay
4. Sultan of Swing, de Dire Straits. La infancia debería queda atrás pero no lo hace.
5. El hombre del piano, versión de... (harakiri es poco para describir lo que siento con esta confesión) Ana Belén, diossssss.
Podría aducir varias razones en mi defensa, que la primigenia versión de Billy Joel es brutal, que el vídeo se sale, que la letra en inglés es bestial, pero no, con la española también me emociono, no hay excusas que valgan.
Aunque cueste levantar el ánimo después de este despropósito, el puente está ahí para disfrute de todos los mortales, con vergüenza o sin ella. Dado que sólo voy a salir un día, el sábado cumpleañero countrygirl, voy a quitarme los estresses y los traumas musicales cumpliendo a rajatabla un designio muy nuestro, pasando de reconocerme y dejando salir al monstruo a pasear para que campe a sus anchas all the nigth long.

Tesoros ocultos

Haciendo una pequeña broma sobre las ínfimas dimensiones del cuarto de los becarios en mi curro solté la típica tontería de ansiosa caustrofóbica, en plan "a mí si me metes ahí dentro me tienes que pagar el psiquiatra y los ansiolíticos". Una compañera preguntó: "¿Y eso qué es?". Me dio envidia la tía.
El tema es que lo absurdo y la risa son de las cosas que me hacen sentir mejor en la vida, y por eso a esta gente, cuando menos, les debo un saludo, o qué coño, les debo una reverencia. La frase "las ratas no distinguen entre el japonés y el holandés cuando las personas hablan estas lenguas al revés" me chifla que me vuelve loca de contento.

Ésta sí, ésta no

Polémicas que no me despiertan interés:
- Si Luis Aragonés debe convocar o no a Raúl al próximo partido de la selección. Al parecer es un tema de lo más caliente que levanta ampollas (por decirlo con el lenguaje bélico divertidísimo del periodismo deportivo) entre los detractores y partidarios del futbolista más en entredicho de la década.
- Si Tom Cruise, Angelina Jolie y Jennifer Anniston deberían estar o no los primeros de la lista de actores más influyentes de Hollywood. Son gente que siempre sale sonriendo, no me fío yo.
- Si España se desmembra o no. Las placas tectónicas que hay debajo de esta tierra tardarán siglos y siglos en moverse y partir todo en dos para que nos vayamos todos a la mierda.
Polémicas que me flipan:
- El pulso entre el hombre del tiempo por excelencia, el meteorólogo premiado y siempre contenido Maldonado, y los nuevos y jóvenes presentadores, que le ponen tanto ímpetu que parece que la borrasca va a entrar por la ventana de tu casa para helarte la cocina entera y el anticiclón se va a formar en tu propio riñón y de ahí se va a extender a la península entera y norte de Francia. Maldonado sólo se cabrea cuando alguien equipara meteorología a clima, y entonces sí, se pone de una mala hostia considerable (entrevistas hay por ahí que recogen estos momentazos)
- Si se nota en nuestro rostro o actitud el hecho de que todos tenemos una parte del cerebro que gestiona la atención que le prestamos a las cosas y que puede estar totalmente apagada cuando alguien nos suelta un rollo mientras el lado contrario se enciende y comienza a pensar sus propias movidas, de cualquier índole; o si esto le pasa solamente a Alaska, según comentaba ayer la diva a un reportero de Caiga quien Caiga.

Wedding ending

Se acabó mi temporada de bodas, y lo digo con la alegría que da cumplir con un tópico en toda regla, la última, la mejor. Era de amigos, estábamos todos en un estado de euforia colectiva acojonante y siempre emociona escuchar en el mismo evento el temible Paquito Chocolatero y el Bizarre Love Triangle, la pesada de Shakira y el One More Time de Daft Punk. Un desbarre vamos, del que recuerdo una copa pedida in estremis en la barra libre ya cerrada a las 6 de la mañana, con la intención de hacer realidad un gran deseo countrygirl, "a cualquier sitio menos a casa".
Después de este maratón de enlaces, puedo resumir unas cuantas tácticas que pueden ser de utilidad para los que les toque acudir a uno y lleven tiempo sin entrenamiento (de la colocación de los cubiertos ni hablo, todo el mundo ha visto Pretty Woman)
1. La vichyssiose está de moda, prepárese el que no le guste y tenga varias bodas en el calendario.
2. Aunque mole el vino, beber algo de agua está guay si no quieres acabar vomitando a las 12 de la noche con el baño lleno de señoras que se atusan el pelo y fingen que no te han oído las pobres.
3. Los cortapuros son difícil de encontrar, escoge un bolso espacioso para poder agenciártelo.
4. Los regalitos son monos pero no te encariñes, se van a quedar encima de la mesa seguro.
5. Paciencia con los camareros y un poco de filtreo. Aunque las copas son gratis, siempre es mejor esperar 10 minutos que media hora.
6. Las dos primeras horas son para los señores/as mayores. Habrá pasodobles y rumbas y habrá que aguantar. Si consigues charlar con alguno de los más animados puede que des con uno de los momentos cumbre de la noche y no necesites ningún libro de autoayuda. Se las saben todas.
7. Aguantar es un grado. El desbarre y la exaltación del amor y la vida del final pueden ser de traca y además ya se permite ir echa unos zorros, descalza y con la capacidad de vocalizar muy mermada.
Para terminar, me permito un lloro desconsolado. Mis obligaciones estudiantiles han hecho que haya rechazado una invitación para ir con un grupo de amigos a ver en directo la gala de esta noche de Supermodelo, yo que quería presenciar en vivo esas miradas de odio que dicen se echan Vicky Martín Berrocal y la sosa de Judit Mascó...mujeres en el barro y yo en casa. Snif.