Monday, August 07, 2006

Final

El cansancio de los hombres me duró lo que le dura a un niño una piruleta y, después del merecido descanso, nuevas fuerzas han venido a ayudarme en mi cruzada, y me han empujado además a abrir nuevos horizontes en lo que a los amores de mi vida se refiere. Socorristas, vendedores de grifos, instaladores de ADSL, estanqueros, revisores de tren, conductores de taxi, pero también tenderas de flores, camareras de discotecas o empleadas de banco son algunas de las estrellas que tengo señaladas en mi mapa mundi particular, que se extiende, como el universo, un poco más cada día, hasta que salte por los aires. Pero para eso aún queda mucho.

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