Tuesday, October 23, 2007

En la parra

Me he tirado tres horas de esta mañana en el Starbucks de la calle Orense. Y creo que es la música que ponen en ese sitio, que suele ser jazz a toda hostia, pero me sentía muy pero que muy dispersa mientras hablábamos de curro, cosas que hacer y demás. Durante un rato que supongo a mis compañeros les ha parecido un poco largo, me he quedado totalmente fija en el suelo. El sol se reflejaba en la acera, que por esas lides es ancha al tratarse de zona pija, y tenía una mancha negra reluciente. Al ritmo de la música, iban pisando esa mancha todo tipo de zapatos, y en esos momentos tempranos aquello me ha parecido interesantísimo y de una estética brutal. Creo que hasta oía el ruido de las pisadas, al más puro estilo película yanky. Pero aquello no era todo. En el momento en el que los demás han empezado a darse cuenta de que me estaba tomando un pequeño descanso y han optado por seguir currando, he levantado la vista y justo se ha parado al lado de la mancha un camión de Coca-Cola y un tío con vaqueros, camiseta por dentro y zapatillas Nike blancas ha empezado a descargar cajas. No estaba muy bueno pero aún así me he quedado flipada. Tal como cuando iba a las clases de la facultad con sustancias psicotrópicas corriendo por mis venas y alucinábamos con las monerías que nos poníamos en las notas que pasábamos por encima de la mesa, estaba un poco como elevada, atontada. Un gran amigo country que ahora está en Los Ángeles y que vivió hace un par de años en Nueva York dice que es su ciudad preferida, una vez superado el primer momento de terror al llegar por primera vez a su barrio, Williamsburg, y encontrar esta frase realmente lapidaria en el muro de su casa: "Óscar, no te olvidamos". Dice que allí es siempre como si estuvieras en una película, sobre todo porque has visto tantas veces en el cine las calles que recorres que es difícil no fliparse. Si todo esto es verdad y alguna vez voy allí, prometo desde ya no mirar más que de reojo las aceras anchas con manchas negras relucientes, a riesgo de olvidarme del todo de mi limitada productividad y acabar pasando los días viendo a la gente pasar...

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Jajajaja! Sí, sería como ¿qué haces hoy? pues estoy liada: me voy a un banco a ver pasar a la gente!
lo de salir a la calle a andar y observar es genial, una pena que aquí lo hagamos por casualidad. hay que hacerlo a conciencia, coño!
Besazo guapi guapo

3:59 AM

 

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