Monday, October 08, 2007

Tesoros ocultos

Haciendo una pequeña broma sobre las ínfimas dimensiones del cuarto de los becarios en mi curro solté la típica tontería de ansiosa caustrofóbica, en plan "a mí si me metes ahí dentro me tienes que pagar el psiquiatra y los ansiolíticos". Una compañera preguntó: "¿Y eso qué es?". Me dio envidia la tía.
El tema es que lo absurdo y la risa son de las cosas que me hacen sentir mejor en la vida, y por eso a esta gente, cuando menos, les debo un saludo, o qué coño, les debo una reverencia. La frase "las ratas no distinguen entre el japonés y el holandés cuando las personas hablan estas lenguas al revés" me chifla que me vuelve loca de contento.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

la verdad es que los necios siempre parecen más felices. en mi trabajo también hay unas cuantas así. pero ser capaz de sufrir es aún mejor. por cierto, que las ratas no te entienden si les hablas japonés al revés. pobres.
PD.revisita tu post de paul auster.

8:20 AM

 
Anonymous Anonymous said...

jajajaja, mu fuerte lo tuyo con auster, eres una killer:)

9:06 AM

 

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