Monday, May 22, 2006

All inclusive

Ayer con el jet lag, sensación no tan mala como esperaba ni tan chuli como en Lost in Traslation, me vi Air Force One por primerva vez. Hay una escena que me pareció brutal, cuando el presidente de los Estados Unidos de América está manejando unos cables del avión para que éste pierda combustible y joder bien a los secuestradores, y le dice un general por teléfono que coja un cable amarillo y lo junte con otro, y cuando le va a decir el color del segundo se corta. Quedan uno verde, uno blanco, uno rojo y uno azul. Escoge el verde, porque los otros tres f0rman juntos la bandera yanky y la bandera "no le puede fallar", gau!. Es lo que en Méjico llaman gringos, a los que dejan más caros los souvenirs porque, según nos decían a los españolitos, no se enteran de nada los americanos huey!. Gente singular los mejicanos, que parecen que están dormidos y de repente te cuentan que antes de montarse el chiringo con barcos de vela en la playa estuvieron con el rollo del inmersionismo en Egipto y en Tailandia; que parece que son pausados y de repente van conduciendo a toda hostia y adelantan entre camíón y camión en un cambio de rasante y con la selva detrozada por el huracán Wilma a ambos lados de la carretera; que te aseguran que la cochinilla pibil no pica y tú acabas con la lengua más roja que tu cara quemada por el sol caribeño. Anécdotas todas de un viaje en el que, mayoritariamente, he estado metida como en un globo confortable, el del hotel all inclusive, y en el que en momentos puntuales he pinchado ese globo para ver la realidad de esta gente, que no deja de sorprenderte. Además de los pueblos con iglesias y comandancias de policía igualitas a las que salen en las pelis de vaqueros gringos, de las ruinas de una de las civilizaciones, la maya, menos apegada a la tierra y más pendiente del cielo, de las playas infinitas con lagos de agua ducle al lado donde nadan cocodrilos, hubo una figura que me llamó poderosamente la atención, la del animador de hotel. En el mío había varios, mejicanas y mejicanos y también holandeses y franceses que estaban sonriendo las 24 horas del día y eran capaces de jugar a voley playa a las 3 de la tarde. Uno en particular, un mejicano de un pueblo cercano del estado de Quintana Roo, parecía a simple vista la típica loca divertídisima que lleva toda la vida de dios en el hotel y se conoce todo el cotarro, hasta que me contó que tenía 23 tacos, mujer, dos hijos y otro en camino, llevaba una semana en el hotel y les hacían contratos por meses. Submundos y mundos desbordantes alrededor de la barra del all inclusive, donde no dejaban de bailar, tal y como prometí, daiquiris, caipiriñas, mojitos, margaritas y hasta un manhattan que, por muy venida arriba que estuviera, no me pude terminar huey!.

5 Comments:

Blogger Gamo P. said...

A pesar de esto qué envidia de vacaciones oiga.

SObre Airforsgüan recuerdo cuando la vi nel cine que lo que mas me moló fue cuando el presidente sev pone a buscar entre el equipaje un telefono móvil mientras acecha un maloso y recuerdo como alguiem gritó en la sala : - Saca el látigo Indy!. - En fin una peli que el paso del tiempo ha convertido en imprescindible.

12:25 AM

 
Blogger tartaleta said...

yo ahora que he vuelto siento envidia de mí misma hace una semana, en la ciudad nos falta a todos un punto de salud parece ser. Igual por eso nos partimos con Air Force One. Buenísimo lo del látigo tío!

1:01 AM

 
Anonymous Anonymous said...

Joder, qué chulo!!!
Además veo que has aprovechado como dios manda el all inclusive sin dejar que te atrapara, si señora!
Deseando saber más (sobre todo las cosas que no se cuentan en el blog, jejeje)!!!

3:23 AM

 
Blogger tartaleta said...

mucho secretillo no hay la verdad, no intimé a fondo con ningún/a animador/a, a pesar de mi entregada admiración cuando bailaban el canción del hotel (verídico!)

6:01 AM

 
Anonymous Anonymous said...

pues eso, que más que secretillos, que nos cantes esa canción y lo que da pudor contar ante tantos voyeurs!!

7:53 AM

 

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