Tuesday, February 27, 2007

Mulnholland Drive

No se si me ha picado últimamente algún bicho del sueño, pero tristemente me he aficionado a quedarme dormida en el sofá a horas muy tempranas. Supongo que será por esta anomalía por la que luego no paro de soñar cosas brutales. También ocurre que cuando me sobo, estos dos últimos días, lo he hecho del todo agotada de tanta tos de la cual, por fin, ya hemos encontrado causa: asma en baja intensidad, que se soluciona con un chisme de esos para inhalar. Estoy contenta porque me siento más cómoda con una enfermedad o principio de dolencia totalmente reconocida y diagnosticada que con la duda y también porque los chismes éstos me recuerdan a los superhéroes, que son capaces de mover planetas enteros pero que luego no pueden contra el asma o la criptonita. Bueno, que me lío, el tema es que el domingo tuve uno de los sueños más agobiantes que recuerdo y ayer uno de los más dulces y el contraste hace que espere esta noche con verdadera expectación, máxime cuando sé que dormiré tranquila gracias a mi arma secreta de plástico y corticoides. En el primer sueño tenía la edad de ahora pero estaba en mi colegio de antes, mis amigas eran pequeñas y el malo de la clase, que siempre nos quería pegar, tenía los mismos planes. Yo tenía que convencer a varias personas de una cosa que no recuerdo para que el bruto no me pegara a la salida, pero nadie me hacía caso y hasta una compañera de la que nos hemos reído todas las countrygirls toda la vida porque una vez una de nosotras la vio probar la mierda, hasta esa tipa me mandaba ahí mismo y mi miedo y mi tensión crecían porque me iban a dar una paliza de infarto. El segundo sueño es todo lo contrario, una tranquilidad y una felicidad que no veas, en mi casa con mis padres juntos y, en serio, Nacho Vegas con nosotros hablando y leyendo libros con mi brother y conmigo, enseñándonos letras de canciones y yo tecleando en una máquina de escribir y él con un libro en la mano pidiédome que se lo dedicara. Cosa más simple y reveladora no hay pero qué queréis, una no es de David Lynch.

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Sé de uno que te puede confirmar que las veces que no me sobo viendo una peli se pueden contar con los dedos de una mano...
Me alegro de que ya tengas remedio a tus toses, oleole!!! Y que sueño tan chulo!! jajaja!!
A mi Patri (que os manda besos a todas y que estará por aqui muy pronto de nuevo) me dijo el otro dia que hablé en sueños del curro... vaya pena... y vaya foto reina!!! sexyyyy!!!
MUA! Nos vemos en Nachín!

7:33 AM

 
Anonymous Anonymous said...

Está de puta mandre poder ponerle nombre a tus dolencias, las hace como más reales, te da como cierta autoridad para quejarte verdad?
besos

2:25 PM

 
Blogger tartaleta said...

si señor chicas, lo nuestro no es vaguería ni males menores, son virtudes de mujer moderna! besotes a las dos

2:32 PM

 
Anonymous Anonymous said...

hey martita, soy patri de las galias...
en mi colegio también había un niño que comía mierda (de perro) aunque tampoco te creas que a los demás nos sorprendía mucho, Freud se pondría las botas...
Oye, y en tu sueño, el vegas tenía las caderas tan anchas como en la reltqidad? Podrías dedicarle el libro como "al musico con las caderas más anchas de la historia"

CUIDATE MUCHO ESA SALUD. Besitos a tutti

2:57 AM

 
Anonymous Anonymous said...

jajaja, patri eres un crack, pues no se lo de las caderas porque estábamos todo el rato sentados en un sofá, pero seguro que sí, mañana lo compruebo en vivo y en directo...bicos

6:58 AM

 

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