Tuesday, June 08, 2010

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El otro día fui al INEM, y hoy he ido a la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid en el día de huelga general de funcionarios en España. El INEM me dio bajonazo que no veas. Como tenía 163 personas delante de mí, después de media hora observando a ver cuál era el ambiente y ver que todos estábamos más que nada taciturnos, me di un voltio por las inmediaciones de uno de los institutos heavies del country, el Jaime Ferrán (si es que hay alguno que no sea heavy, claro) Ni siquiera la visión de cuerpos adolescentes, tangas sobresaliendo y el humillo de los petas me consiguó animar demasiado. De vuelta al INEM, cuando ya era la una de la tarde, tocaba el turno a la gente que se quiere colar con el rollo: "Es que sólo vengo a pedir información," y el consiguiente comentario airado de alguno: "Toma, y yo, no te jode." Había un papel pegado en la pared que decía: "Los vigilantes de seguridad NO DAN INFORMACIÓN," ésto último en mayúsculas y subrayado con fosforito amarillo. Y no la dan, solamente hacen el papel de diplomáticos y apaciguadores, aunque a veces se ponen un poco serios cuando la gente sube el tono de sus conversaciones con colegas en la sala de espera y algún funcionario de las mesas grita: "que estamos currando aquí, hombre, y no se oye un pijo!" Total, que tengo que conseguir un curro de un par de días para poder cobrar el paro que tengo, y entre las opciones estoy suspirando literalmente para que me llamen de buzoneadora, que es un curro temporal que siempre me ha molado mucho más que ser azafata de supermacado o encuestador, y que nunca he hecho.
No se muy bien lo que han dicho en la tele hoy porque me he quedado sobada en cuanto me he tirado en el sofá después de comer, pero yo he visto algo de huelga en la Jefatura de Tráfico, menos gente y la peña bastante tranquis. Tenía a 10 personas delante de mí, y me he dejado llevar por teorías conspiratorias como que los funcionarios que hacen huelga aprovechan el día para hacer las gestiones que no pueden hacer cuando curran, y que todos a mi alrededor eran huelguistas renovando el carné de conducir esperando que les atendieran sus colegas funcionarios de servicios mínimos o no huelguistas, y que igual se montaba un pollo, y era bastante divertido, aunque improbable. De repente me han despertado unos gritos. Resulta que un señor al parecer se había colado y una tía se lo ha dicho a su novio y su novio se ha puesto gallito y ha empezado a chillar en medio de la sala que el tipo se había colado, y la funcionaria le decía al tipo que chillaba que no, que el señor se había confundido, y el señor a todo esto no decía ni mu. Total, que ha tenido que venir el vigilante de seguridad, justo cuando me tocaba ir a una mesa. Cuando el vigilante se ha llevado al tío que chillaba, el tipo que me atendía me ha espetado con total confianza: "Joe, me estaba poniendo de los nervios el tronco éste," y yo he pensado: "tronco, estoy en Madrid." Luego el vigilante ha subido hablando por el walkie y diciendo muy serio: "Sí, sí, el agente del escándalo en cuestión ya está fuera del edificio," y yo he pensado: "joe, qué flipado," y he mirado al tipo que me atendía y se estaba partiendo el culo. Cuado he bajado he escuchado a otra agente de seguridad en la puerta decir: "Pues claro que no la he dejado pasar, a ver cómo voy a saber yo si es una pava o un pavo si va con el velo ése, y además que en su país todavía, pero no entiendo cómo se lo pone aquí, vamos, que si pudiera le decía yo misma quítate eso, y le daba un guantazo si hace falta." Lo de ir con tiempo y sin estrés a estos sitios, cuando se tiene casi todo el tiempo del mundo, y sobre todo acordarse de quitarse los cascos es un puntazo.

Monday, March 22, 2010

On the road

La gente se rebozó en el barro en esta pradera

Salimos de la ciudad con un coche super pijo en un día soleado. Pasamos por uno de los múltiples puentes y en cinco minutos estábamos en otro país. Enormes árboles y carretera. Teníamos que coger la ruta 17 y conducir dos horas y media hasta llegar a las cabañas. En el camino, los coches dejaron de ser coche y pasaron a ser 4x4 abiertos atrás, y compramos un bate de béisbol de palo y una pelota en una country store. En busca de carne para la barbacoa, paramos en un pueblo donde acabamos entrando en un supermercado que tenía el parking más grande que he visto en mi vida. En busca de wisky, acabamos en una licorería con una tía enorme sentada en una silla con un rifle apoyado en las piernas. Llegamos a las montañas, y entramos en una cabaña que tenía por suelo un montón de alpacas de paja. Sólo se oía el sonido del río a dos metros de distancia. Por la noche, haciendo barbacoa, se nos unió una pareja de San Francisco, ella super pedo, él muy sereno, seguramente porque se había comido 120 tripis en su vida, como luego nos confesó al calor de la hoguera. También nos contó que en California, en los años 20, los inmigrantes chinos construyeron una presa en el Lago Tahoe y después, como no había más trabajo que hacer, se los cargaron a todos. No se si es verdad, pero es para flipar. Acabamos fumando pitillos de liar sin filtro y bebiendo una especie de sidra embotellada en botellas de tercio de cerveza, escuchando todos los discos de Led Zepellin. A la mañana siguiente nos fuimos con el coche a recorrer el camino y terminamos en el pueblo en el que está la explanada donde se hizo el festival de Woodstock. Uno de nosotros pisó una mierda allí, y con la mierda de Woostock nos fuimos a ver West Point, la cuna de los condenados marines americanos, y nos tiramos en el césped a seguir fumando pitis sin filtro y a mirar el lago donde se inventó el ejercicio de canoa que se hace ahora en los gimnasios. Cuando llegamos de nuevo a la ciudad, oliendo a chamusquina, con las botas puestas y la parrila colgado de la mochila, era como salir de una novela de carretera y volver a una película. Grande.

Sunday, February 21, 2010

Un buen día

Hoy he visto a Lee Ranaldo haciendo dibujos en una pared con el mástil de una guitarra eléctrica color madera, y cada trazo era una distorsión acompañada de sonidos de campanas cada vez que le daba un golpe a la parte trasera de la guitarra con una baqueta de batería. Durante una hora he estado como flipada, era como lo que decía el otro día el protagonista de la peli 9 Songs sobre la Antártida: que es agorabofia y claustrofia a la vez. Lo caótico del ruido te hacía encogerte y pensar "me piro que me quedo más sorda que una tapia". Las melodías que aparecían un segundo y luego se iban te hacían querer seguir escuchando con toda tu atención el caos, y además estaba el hecho de que debido a la intesidad, si uno se levanta es posible que pierda el equilibiro y se meta una hostia. Antes, me he tomado un té chino en un restaurante chino lleno de cuadros y adornos chinos, con las sillas, las mesas y la barra rojas, y con la banda sonora de Kill Bill puesta muy bajita. Por un momento he creído que iban a aparecen los 88 Maníacos y he lamentado no haberme puesto el chándal.

Tuesday, February 16, 2010

No Wonder 3

Mi habitación ha desaparecido y ahora duermo en el salón, en el sofá cama que tenía mi abuela en su casa de su pueblo de Palencia. Está pegado a la pared del fondo, y tiene un estampado de flores granates la mar de chusco. Estoy sobada, probablemente soñando, y de repente un ruido y una luz me despiertan. Abro los ojos y veo que por el pequeño pasillo a la derecha de la puerta de entrada sale una luz que viene del baño. Me levanto, tropezándome con la mesilla, y cuando llego al baño veo a una de mis vecinas, una señora vieja, con cara muy redonda y muchas pecas y manchas en la cara, con ojos enormes de loca detrás de unas gafas de concha. Le digo que qué hace allí y ella me empuja para salir del baño, coge la puerta y se va. Me quedo petrificada por un momento, y luego compruebo que he dejado el pestillo abierto de la puerta de entrada, como suelo hacer cuando voy a comprar algo rápido a la esquina o bajo la basura al sótano. Vuelvo al baño y veo que la tipa se ha llevado la vara donde cuelgo las toallas. Esta mujer extraña es la hermana de mi vecina de al lado, y está como una chota. Muchas veces la oigo gritar en el pasillo cuando su hermana la va a sacar a dar una vuelta. Me voy a sobar y pasan unos días, hasta que otra noche me vuelvo a despertar y veo cómo la tipa está saliendo por la puerta, y otra vez la luz del baño encendida. Entro y veo que la tipa ha roto una especie de base de cerámica que sirve como suelo de la ducha, falta toda la esquina inferior izquierda. Compruebo que me he vuelto a dejar sin echar el pestillo. A la mañana siguiente voy a hablar con el casero y le cuentro que quiero dejar la casa, y él no lo entiende bien ni se lo toma con mucha deportividad. Quedo con unos colegas y les cuento que tengo que buscar otro sitio, y les expongo la razón. Uno de ellos se viene conmigo a casa y comprobamos que esta vez no hay váter en el baño. No es que lo hayan arrancado y quede el agujero, es que no está allí, directamente, sólo hay suelo, un vacío enorme en el suelo. A continuación, mi habitación ha vuelto, estoy durmiendo inquieta en mi cama enorme con mi confortable edredón y lucho por despertarme de un sueño pesadilla en el que mi vecina entra en mi casa por las noches, en el que mi baño desaparece cada vez más y en el que tengo que buscarme otra casa. En la duermevela dudo de si es un sueño o estoy pensando en algo que es verdad y que me preocupa la hostia. Me levanto con la esperanza de que sea lo primero y acojonada voy al baño y veo que está ahí, que está todo. Bien, era una pesadilla. Pero me doy cuenta de que es blanco, todo blanco, y diferente, muy diferente, y de repente todo desaparece y sólo es un cuarto blanco, sin nada.
Éste es el primer sueño que he tenido íntegramente en inglés, o por lo menos el primero que recuerdo. Me he acordado de él hace tres minutos, a ráfagas de sueño dentro del sueño dentro del sueño. Y no, no voy a imaginar qué es lo que pasa o lo que significa. Esto sí que es un No Wonder como una casa.

Saturday, February 13, 2010

No Wonder 2

- Ponerse a bailar con una tipa mucho más metro y medio que tú, con una cara de asiática que te mueres y que se mueve como una peonza y que en vez de contarte movidas de Kioto como tú esperas que haga te diga: yo hablo un poco de español, porque soy puertoriqueña, del Bronx.
- Pillar un taxi y que el taxista conozca Algeciras porque un vez viajó allí desde Alemania, de camino a su tierra natal que dejó hace más de 15 años: Marruecos. Que cuando te explica por qué él cree que "New York is the best" de repente frene el coche en seco para ver mejor un pedazo de accidente: un choche enorme empotrado en el escaparate de Tyffany & Co.

Friday, February 12, 2010

No Wonder

Cosas curiosas que es mejor ver pasar, y no pararte a pensar mucho, porque así mola más.
- Ir a la lavandería y mientras esperas a que acabe la secadora echar un vistazo a las revistas que tienen por allí. Hoy solo había una, de material de "oficina" para bancos y casas de apuestas y póker. Miles de artilugios para contar pasta, guardar billletazos de 500 dólares, o esconderlos en riñoneras de tallas McDonalds. El testimonio de un cliente me ha dejado KO: Un ex-agente secreto con gafas de sol y peluca explicando las bondades de un boli con escáner incorporado para descubrir si te están tangando con billetes falsos.
- Ver un peliculón de mafia irlandesa neoyorkina en Hell's Kitchen, State of Grace, que tuvo la mala suerte de estrenarse el mismo año que Godfellas y El Padrino III. Darme cuenta de que ese barrio es el único en el que he visto a una tipa paseando en sujetador tan tranquila por la calle, y no, no era Amy Winehouse. Percatarme de que el bar donde salen todo el rato tomándose Guiness y pegándose de hostias y tiros es uno en el que estuve el finde pasado tomando pintas.

Tuesday, February 02, 2010

Graham is made of Gold

Irving dijo un día que le caía bien Graham Coxon. Así que inmediatamente me fui a escuchar el disco que me metió él mismo en el iPod cuando vino a Nueva York. Brutal. Y sí, a mí también me cae de puta madre. Pero quizá lo que más me ha emocionado ha sido cómo molan los títulos de las canciones, porque es una obsesión que tengo últimamente. En la música, a mí me parece importante todo, en el sentido de que me mola que haya coherencia. Si en otros ámbitos de la vida me la pela bastante, en la música me mola muchísimo sentir que el artista ha querido decir algo con su disco, aunque ese algo sea exactamente que deliberadamente no ha querido decir nada, o aunque yo no pille exactamente qué ha querido decir. Pero si la pulsión se siente, en cualquiera de los infinitos casos, me mola. Y si encima es certero, y uno tiene la suerte de incorporarlo a su momento vital, normal que nos entren ganas de bailar o que nos creamos en un vídeo musical cuando vamos con los cascos por la calle.
Título del disco
Love Travels at Illegal Speeds - Certero a muerte
Títulos de canciones
Don't Let your Man Know - o Remordimientos de El Fuego Amigo de Chinarro
I Don't Wanna Go Out - o lo contrario al Take me Out the Fran Ferndinand
Don't Believe Anything I Said - o gran frase que cerró una discusión sobre vandalismo en el Festimad hace años en el country.
Tell It Like it Is - Aparte de un temazo bestial bestial, cómo decir cosas bonitas sobre la ausencia y el desengaño dejándose de polladas.
You Always Let me Down - reverso punk y cachondo del bonito y llorón Never Let me Down Again de Depeche Mode, y no se, me hace mucha gracia.