Wednesday, January 23, 2008

Lo real y lo posible

Me resulta muy difícil llegar a comprender del todo cosas como ésta, y dar con una ligera idea de cuál podría ser la solución, pero está claro que así no.
"Para comprender lo que pasa en un país y cómo es ese país no leo su prensa, sino a sus novelistas". Es lo que dice el escritor israelí Amos Oz, que con 14 años, sobre 1949, se machó a un kibbutz, una especie de colonia judía en tierra virgen donde se vivía en comuna y se trabajaba la tierra. Un compañero suyo, Efrain, decía de los árabes: "¿Asesinos? ¿Pero qué esperas de ellos? Desde su punto de vista, nosotros somos extraterrestres que hemos aterrizado aquí y hemos invadido su tierra, poco a poco hemos ido apoderándonos de ella y, mientras les asegurábamos que habíamos venido para ayudarles, para curarles la tiña y el tracoma, para liberarles del atraso y la ignorancia y del yugo de la opresión feudal, con artimañas nos íbamos quedando con su tierra pedazo a pedazo. Así pues, ¿qué pensabas? ¿Que nos iban a agradecer nuestra bondad?¿Que iban a salir a recibirnos con tambores y máquinas fotográficas? ¿Que nos iban a entregar las llaves de todo el país sólo porque nuestos antepasados estuvieron aquí una vez? ¿Qué tiene de raro que se hayan alzado en armas contra nosotros? Y ahora que les hemos causado una derrota aplastante y cientos de miles viven en campos de refugiados, ¿qué quieres?, ¿esperas tal vez que compartan nuestra alegría y nos deseen lo mejor?"
Y a la pregunta de porqué Efrain llevaba un arma y porqué entonces no se pasaba al bando de los árabes, él responde: "¿A su bando? Pero en su bando no me quieren, En ninguna parte del mundo me quieren. Nadie en el mundo me quiere. Ésa es la cuestión. Sólo por eso estoy aquí. Sólo por eso llevo un arma, para que no me echen también de aquí. Pero no usaré la palabra "asesinos" para hablar de los árabes que han perdido sus pueblos. De ninguna manera, no usaré a la ligera esa palabra para referirme a ellos. Con respecto a los nazis, sí. Con respecto a Stalin, también. Y con respecto a todos los saqueadores de tierras ajenas."
Una historia de amor y oscuridad. Amos Oz. Israel, 2002.

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