One more weekend, uno más

Marianne Faithfull de finde en The Salisbury Pub, London (1964). Gered Mankowitz.

Sentirse de vacaciones en el curro es una sensación conocida a la vez que la mar de aburrida y ciertamente estresante. Cuando lleguen las 3 creo que voy a oír la sirena del colegio y voy a salir corriendo por las calles como loca. El día que comenzaron mis últimas vacaciones, en septiembre, al pisar la calle tuve una sensación increíble, de esas que te obligan a respirar hondo y poner careto de idiota, como en los anuncios de antigripales espectorantes. Estaba contentísima, y después me preocupé un poco, porque la sensación se parecía bastante a la del que está atrapado en algún sitio y le sueltan por un rato, pero sólo por un rato. Luego se me pasó, acordándome de Atrapado en el Tiempo.

Hoy comienza el último finde del año, otro finde más y una excusa perfecta para pegarse una juerga padre y conseguir estirar y parar el tiempo. Como decía Woody Allen, "No sólo de pan vive el hombre. De vez en cuando, también necesita un trago."