Tuesday, July 31, 2007

Paris es una santa

Leyendo las Confesiones de un croupier, de Paul de Ketchiva, encuentro miles de historias descojonantes a la vez que sórdidas y negras. Ésta es de las primeras, al loro con el lenguaje:
"Si alguna vez se le antojó a UD. presenciar el espectáculo de todos los excesos, y todas las inmoralidades, ver la promiscuidad de la riqueza con la más extremada sensualidad, debió UD. haber pasado unas pocas semanas en ese siniestro lugar del Mediterráneo que se designa con el nombre de Costa Azul. Mis ojos han contemplado allí orgías que harían ruborizar a un salvaje. He visto a princesas reales entregarse a excesos llevados por el alcohol, con los sátiros de peor fama en el mundo. En cierta ocasión una dama inglesa de la nobleza fue vista vagando desnμda, a medianoche, por la terraza del Casino de Montecarlo; y no hace muchos años, en Deauville, que un famoso millonario americano dió un "party" en su yate, en el que todos los vestidos fueron excluidos, y que concluyó en un baño general de todos los participantes en la condición de Adán y Eva."
Las miserias de la beautifull people al final de los felices años 20 con traducción rarísima pero morbazo total, me río de Paris Hilton.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

sin paparazzi eso era sodoma y gomorra!!!! los años veinte te pagaban a ti... supongo que no atinamos con la epoca que nos toco!

desde el raval con amor, que efectivamente, es la hostia!!!

si us plau!!!?? :)

8:09 AM

 
Blogger tartaleta said...

plau plau, nena:)

12:37 PM

 

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