Monday, June 23, 2008

Terapia de choque 1

Con quince días por delante para despedirme de la casa y el barrio de los madriles, ayer, cuando salí al balcón a ver a la peña de las Torre Blancas gritar por el partido de la Eurocopa me di cuenta por primera vez de que me piro, dejo de currar y vuelvo al country en nada.
Así que hoy el paseo hasta mi oficina, que recorre la mitad de mi barrio por la parte de López de Hoyos, ha sido intenso, sobre todo el penúltimo encuentro con el videoclub. Creo que encontrarlo significó, hace ya un par de años, sentirme en mi barrio y un poco de mi barrio por primera vez. Eso y comprar las primeras pelucas de coña en los chinos. Iba con mi loka preferida buscando dónde alquilar una peli de domingo y de pavas (cayó Elisabethtown), y como no llevaba encima ni el DNI, fue ella la que se hizo socia por mí con ayuda de un documento judicial que llevaba casualmente en el bolso. Este hecho ha marcado toda mi relación con los empleados del local. El tipo majete rollo Tarantino cuando curraba en el videoclub pero en tímido, que se la sopla que use otro nombre y le da de hostias al chisme que reconoce la huella dactilar porque siempre está jodido. Y la tipa buenorra pero quemada que me echa charlas y me pide que lleve facturas para hacerme socia como debe ser, ya que mi huella no la reconoce el lector, no se porqué, algo raro habrá.
Una vez fuimos J y yo, él todo fumado y yo con varias birras en el cuerpo. Un domingo, con el chandal y la camiseta del pijama debajo de la chupa, y creo que nos tiramos una hora dando vueltas mirando todas y cada una de las películas, intentando escoger alguna que se ajustara a nuestro estado de ánimo, sin darnos cuenta de que, primero, nuestro estado de ánimo cambiada con cada carátula de peli que leíamos en voz muy bajita, y dos, estábamos pedo y se notaba.
Uno se va despidiendo de estas movidas cojonudas un poco en silencio, para no paralizarse del todo, porque no nos engañemos, aunque en la gran ciudad haya videoclubs con sistema PAL y la hostia, algo de pena sí que da...

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Conozco esa sensación... los pequeños detalles y las cosas chorras son las que dan forma a todo al final. Me ha dado un poco de pena a mi también leer este post... aaaaaains!!!

1:48 PM

 
Anonymous Anonymous said...

No me lo puedo creer!!! Os voy a echar mogollón de menos. En fin... Siempre nos quedará NY

Besitos.
Marga

3:11 PM

 
Anonymous Anonymous said...

que no se acaba el mundo¡¡¡ eso sí, venid forrados de formación que yo me encaragaré de mi carta de recomendación...

mara anímate mujer¡ además tenemos casa allí, bueno, cuando la tengáis vosotros... en fin... que iremos si Dios quiere, y a ver a luis tb... tendréis casa no? y gatito.

7:47 AM

 
Anonymous Anonymous said...

gato fijo, y la casa, estoy mirando una residencia de monjas super barata en Times Square que es la bomba!

9:58 AM

 
Anonymous Anonymous said...

y ahora la mudanza,jejeje,con lo que me gustaba tu casita,me va a dar pena destartalarla,pero bueno todo sea xq nos saques a todos de pobres mas adelante.
Ahora salgo para tu casa a cargar la furgo.Un besito preciosa.

12:00 AM

 

Post a Comment

<< Home