Thursday, May 31, 2007

Mesa 39

Hacienda no somos todos, pensé el día que me llegó el borrador de la renta y ví que tenía que pagar al fisco 1.200 euracos. Hoy fui con trecientos mil papelillos de todo y cuanto he gastado este año, hasta el más mísero sugus, metidos en una carpeta de plástico azul que temblaba como un flan en mi mano. Por supuesto me he confundido de puerta y he tenido que esperar dos colas y pasar dos controles de metales con enganche de bolso y caída de llaves incluida. Una vez dentro la cosa ha ido realmete rápido y todas mis terminaciones nerviosas han agradecido la velocidad del panel luminoso y la voz desconocida que decía mi número, F127, y mi ubicación, mesa 39, casi nada más sentarme a esperar. Y ha sido llegar al cubículo y oye, se me ha pasado todo. No se si habrá sido porque la persona que me ha atendido era clavada al tipo de la Hora Chanante, que me da un buen rollo que no veas, o porque el sistema informático estaba totalmente jodido y no se podía hacer nada (ni bueno ni malo) pero me he relajado tanto que después de dos intentonas de leer el periódico manifestando timidez e indiferencia, me he puesto a charlar con el tipo: "Y en qué trabajas, y dónde vives, y por qué te has cambiado de curro" y yo "y cómo se pone la gente de nerviosa en estos sitios, y qué os pasa con los ordenadores, y cómo la va la campaña, y ¿crees que al final me tocará pagar?, y él "sí, menos pero creo que pencas, que vaya putada que te han hecho con el IRF, hija". Al final el tipo me ha hecho la declaración a la antigua usanza, metiendo los datos a piñón, como decía él, a mano, logré entender yo. Y venga como el dictado del cole, "DNI, domicilio, date prisa que se cuelga otra vez, paso de la referencia catastral que es muy larga", "ay que me he confundido con el NIF de mi casero", "no me jodas tía que se cuelga". Y al final, bostezando los dos a la vez de sueño y tedio, plin, me dice: "Joder tía, que te devolvemos una pasta, más de 400 napos" y mi cara que parece reflejar la ilusión de la lotería porque añade: "Qué cabrona, ahora sí que te has despertado". Le he dado las gracias y todo y he salido de allí como bendecida. Hoy Hacienda era yo.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

brillante

7:39 AM

 
Anonymous Anonymous said...

jajajaajajajaja, jojojojojojo, qué bueno! por lo menos no le diste besito en la mejilla, que a tí eso te sale del alma, mi espontánea favorita! mua!

11:53 AM

 

Post a Comment

<< Home