En Islandia hace calor

El primer fin de semana que pasé viviendo en Coruña estaba sola y me fui al cine. Era el primer día de julio, llevaba una falda de verano y pasé frío dentro y al salir del cine, uno que ya no he vuelto a ver abierto, que estaba al lado del puerto y que era un antiguo teatro. Vi una peli la mar de divertida, 101 Reikiavick, y me dejó flipada que la capital de Islandia fuera así de fría por fuera y tan caliente por dentro. Hoy iba escuchando el último disco de Börjk, Volta, e iba dejando ríos de baba por la calle. Me flipa esta mujer, me flipa que me flipa, a veces me pone los pelos de punta y otras me da gana de bailar dando vueltas sin parar sobre mí misma como cuando eres pequeña. Me recuerda a un barquito que al avanzar va rompiendo y rompiendo el hielo, y derritiéndolo. Y obviando las reflexiones sobre si es más o menos guayonga, con su trajes de pato y sus borracheras con Paco de Lucía en el FIB, su música me produce la misma sensación que Reikiavick, fría por fuera y la mar de ardiente por dentro.
Börjk va a La Granja de San Ildefonso el 14 de julio (justo después del Summercase, la madre) y aunque corrió el rumor, no es gratis ni de coña, entradas de 50 a 150€. Vamos, que también es una lista la tía, y debe estar más que forrada.