Ruge la marabunta

El sábado cuando volvía a casa vi a un tío con una falda escocesa sin nada debajo tirado en el suelo con las piernas abiertas muerto de risa. Se me había olvidado la escena y me ha venido a la cabeza cuando a la hora de la comida en casa he estado punto de tirar una docena de huevos por el balcón para hacer callar a los del colegio Claret que está al lado, que llevan 3 días, 3, con conciertos de todo tipo y un millar de niños enloquecidos pasándoselo pipa celebrando la fiesta de la solidaridad. Pero me ha dado la risa del tipo de la falda y se me ha pasado un tanto el cabreo. Ayer hubo concierto de hip hop del grupo de chavales del barrio y luego otro medio flamenco y después hubo juerga en la calle con una niña pequeñita arrancándose a bailar. Ahora mismo una canción de Interpol a toda hostia intenta luchar contra la versión que el tipo de la orquesta está haciendo de un tema mítico de Loquillo. El supermercado Dia que está un poco más arriba de la calle era el Rock-Ola en sus tiempos. Así que visto lo visto, si no puedes vencer a los fiesteros, únete a ellos. Me voy a las Vistillas con los chulapos y chulapas, a ver qué se cuece por allí, y que sea lo que San Isidro quiera.