Sunday, April 23, 2006

Adoro a los pijos de mi ciudad?

Innovando con el estampado a rayas

Este fin de semana pensaba que había alcanzado la cima de mi capacidad de sorpresa, tanto buena como mala, pero una cosa tan frívola como una discoteca me demostró una vez más que la realidad supera la ficción. Estuve en un bodorrio y después de bailar el paquito chocolatero en el restaurante y de pedirle Raphael al pincha (malísimo el tío, no me puso nada del genio el muy cabrón), fuimos a los madriles a una disco, Gabana. Bueno bueno bueno bueno, esquivando melenas al viento (todas rubias con y sin? bote), llegué directamente a la barra. Giré la cabeza a la derecha y allí estaban, dos pijazos de libro sujetando indolentemente la copa, cantando Coti a madíbula batiente, y con polos superpuestos y jerseys de rayas anudados al cuello. Supongo que debido a las bebidas espirituosas que había ingerido, sentí alborozo en vez de horror. Y no eran ellos dos solos, en cuanto recuperé la visión y se fue la neblina del vino y el champán, gracias al wisky, me di cuenta que el garito, que tenía suelo de moqueta (por dios), estaba lleno de ellos. Y ellas, bueno bueno bueno, nunca me había empujado y me había clavado el tacón tanta tía fea con tetas perfectas (con y sin? silicona). Envalentonada ya, a la tercera vez que una de ellas me apartó con sus garras llenas de anillos tintineantes, decidí sacar la vena country y empecé a clavar codos en costillas al aire (alguna faltaría, imposible tanta cintura estrecha). La alegría del espectáculo se me bajó de golpe cuando les vi bailar rozándose todos y como en la gloria con un tema de dance dudoso que tenía como letra el "I have a dream" de Martin Luther King. Algunas de las frases que escuché:
-Está ahí tía, tía, está ahí, tíííííía!!!
-Que fuerte tía, que fuerte!!!!! (lo juro, gritaban como histéricas)
-Espectacular, el yate espectacular (verídico 100x1000)
-Ay por favor, de verdad, no me lo creo, te lo juro que no me lo creo (????)
Pues eso, que ni Martes y Trece en sus ficciones lo hubieran hecho mejor. Al final del todo me corría un escalofrío por el cuerpo, pensando que ellos están aún ahí, auténticos que no se han dejado secudir por el rollo modernillo, que son muchos, que consumen (en el baño sobre todo), que tienen padres que mandan y que ellos mandarán en el futuro, y que mantienen a flote la industria textil del polo y de los naúticos sin ningún remodirmiento.

1 Comments:

Blogger tartaleta said...

la había, un negro tío buenorro más serio que la hostia, vestío de traje que nos dejó pasar sin pagar, algo bueno tenía que haber

2:22 PM

 

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