Temus fugit

Este puente, tan tranquilo y no por ello menos estupendo, he aprendido y confirmado varias cosas sobre el tiempo, los diferentes tiempos y lo que hacemos para pasar el tiempo. A saber;
Tiempo muerto: dos amigas, que no dejan de superarse, se toman un descanso en sus quehaceres diarios para fumar un piti en la terraza de su casa del country. Seguramente el tiempo sería un buen tema de conversación, ya que estaban a 5 grados y es algo muy socorrido en ascensores y momentos de blanco total. Pero prefierieron tener esta conversación
Silencio
A: Los perros truferos son muy díficiles de entrenar
Silencio y sendas caladas a los pitis
B: ¿Cómo lo sabes?
Silencio y sendas nuevas caladas
A: Lo he leído en un libro especializado canino
(ídem)
B: ¿Y por qué?
A: Porque las trufas están econdidas entre la mierda y cuesta que las encuentren
Silencio y mirada de B a A
B: ¿Pero qué coño me estás contando?
Desconjone general en la narración posterior
Tiempo biológico: He pasado mucho tiempo con bebés este puente y he confirmado lo poco que ya sé de ellos: que lo mejor es hablarles como a iguales porque te tronchas y flipas, que es una pérdida de tiempo hablar de ellos como si no estuvieran delante y que tiene que pasar muchísimo tiempo para ni siquiera plantearme tener uno para mí.
Tiempo de soñar: No todos los sueños angustiosos son pesadillas, se puede soñar con una tipa que está enferma y va al médico porque no puede dejar de ir al cine todos y cada uno de los días de su vida y es una auténtica máquina del filmaking pero está histérica.
Pasar el tiempo: El Trivial es para mí una forma excelente de pasar el tiempo y además puedes enterarte de que Neil Young tiene una manada de búfalos propia y que se la prestó a Kevin Costner para rodar "Bailando con lobos".
Tiempo de relax: A pesar de que mis miedos hipocondríacos acerca de si aguantaría o no que una persona extraña me tocara el cuerpo durante 40 minutos sin que que obtuviera ninguna reacción por mi parte, darse un masaje, imaginar que estás tumbada en una tabla surcando los mares y olvidarte de la masajista es posible y además absolutamente delicioso.
Tiempo de justicia: Y como el tiempo es también traicionero, ahora sé que me puedo alegrar de la muerte de alguien y a la vez desear que Pinochet hubiera durado un poco más para que la condena le hubiera caído en vida y se hubiera ido bien jodido al infierno.