A fumar todos

Smoking room y Javi con su piti

Hay grupos que se llaman como un juez (Garzón, ahora Grande Marlaska, aunque no lo tengo del todo claro), y hay jueces (en potencia, pero muy cerca) que tienen un grupo. El viernes vimos a uno de ellos, con una countrygirl brasileña como cantante visceral y rockera y de blanco inmaculada ella. No nos los podáimos creer, al fin teníamos un plan cojonudo en el pueblo y alguien de nosotros lo protagonizaba, nos emocionados tanto que volvimos a los 16 años en un segundo, tanto que estuve a punto de pedirme un licor 43 con vainilla, pero no quería perderme ni un solo acorde, y aquello me habría mareado (con los años, el wisky se aguanta mucho mejor). En enero hay otro, así que quedáis avisados country o no countrygirlsandboys, bomberos y rockeros del mundo y peña del ambulatorio, tenemos que montarla!
El sábado ese wisky que se aguanta tan bien me tenía un poco despistada, y me arrastraron a una fiesta a la que acudí con auténtico pánico de persona de bien que sólo quiere beber coca colas pero que no para de fumar para superar el síndrome de abstinencia. Y resultó que en ese piso gigante rollo new york de Tirso de Molina donde no paraba de subir y bajar gente de las escaleras con sus cervezas y combinados varios, había que quitarse los zapatos para entrar, y sentarse en el suelo a escuchar a un grupo cojonudo de música fronteriza que se hicieron unas versiones de blues tan guapas que la gente acabó cantanto a coro en calcetos y sin nada de frío. Lo organizaba una asociación cultural que se llama Aula 11 (si alguno la conoce o encuentra la web que me la pase, me he tirado dos horas buscando y sólo encuentro clases de Mecánica de fisica cuántica en la facultad de Matemática, Aula 11, a las 11hrs, agggggggg)
Total, que este finde le he cambiado el título a la peli de Jarmusch, y ha sido muy music&cigarretes. Si es que es un no parar de decirlo, Steve sí que sabe!