Tomosomospresidentesdelarepública

Ayer vi al Punset con un genetista londinense hablando de algo que es obvio y no por ello menos sorprendente. El hecho de que cada uno de nosotros, todos y cada uno de los seres humanos, somos completamente diferentes, tenemos más de 3.000 puntos distintos en nuestro ADN, es decir, somos totalmente únicos. A los caracoles les pasa lo mismo, cada uno tiene una concha distinta, pero a mí me impresionó más lo nuestro, porque consciente o incoscientemente nos esforzamos o por diferenciarnos de los demás o por tener cosas en común, depende del caso, cuando en realidad somos islas con diferentes habitantes...al igual que cada uno, al final, sufre sus tormentos solo, a mí me resulta una barbaridad de optimista la idea de que seamos inigualables, como que me levanta dos centímetros del suelo durante otro par de segundos.