Jodeeeeerrrrrrr

Escribo esto pero seguramente no lo pueda subir, y tendré que copiarlo y hacerlo mañana desde el curro, porque llevo unos días que no me funciona el blog como es debido en mi ordenata (a alguien le ha pasado que le sale un error de "el documento no tiene datos"?). Pufff, me enfurruño un huevo, lo que me ha llevado a pensar en dos de las cosas que me encanta observar en la gente que me gusta mucho, esos amigos o recién conocidos con los que te irías de viaje de repente a Valencia (siempre es Valencia, no se, será porque está cerca). Decía, dos de las cosas que me encanta observar, a saber, el estornudo y el enfurruñamiento (si es que existe el palabro). El estornudo porque es el acto más natural que hay, y más gracioso y además es tierno. Puedes posturear fumando, bailando, incluso tosiendo, pero cuando estornudas eres tú, y ahí no hay quien pueda hacerlo más atractivo (aposta quiero decir). Por eso es genial, mola en los perros y en los gatos, pero en las personas se sale. La carita que se nos queda justo el segundo después es la leche. Y cuando te enfurruñas, no en plan cabreo ni por algo realmente serio (líbrenos dios o quien sea), sino por chorradas, porque te has olvidado el paragüas y llueve mazo, porque se te moja el tabaco cuando rompes la copa encima de la mesa, esas cosas. Ese jodeeeeer, o ayyyyyy, o mieeeeeerda, que suele ir acompañado de un gesto con las manos y de un mohín leve, incluso de una risa contrariada, es la hostia. Así que vivan las alergias y los pucheros!